Todas las fuerzas políticas contendientes se acusan de violencia y compra del voto
Alud de denuncias, la víspera de las elecciones de hoy en Yucatán
De continuar ese clima, el PRI desconocerá el resultado
Piden al gobernador no intervenir
Ampliar la imagen Empleados del municipio de Umán son captados repartiendo materiales de construcción Foto: Cortesía Diario de Peso
Mérida, Yuc. 19 de mayo. Con un alud de denuncias por actos de violencia, compra y coacción del voto, y acuerdos truncados para un pacto de civilidad entre las fuerzas políticas, más de un millón de yucatecos inscritos en la lista nominal están convocados este domingo a las urnas para elegir gobernador, 106 alcaldes y 25 diputados locales -15 de mayoría y 10 de representación proporcional.
Por la noche, el dirigente estatal del PRI, Nerio Torres, dijo que si esa tendencia (de incidentes) continuaba "es posible que el PRI no avale un resultado (electoral)".
El PAN ha desplegado toda su estructura sustentada en la fuerza del gobierno local, ante una cerrada disputa en la que -de acuerdo con sondeos internos de los propios partidos- podría haber una diferencia estrecha entre el primero y segundo lugares, de entre tres y cinco puntos porcentuales, esto es, menos de 30 mil votos si se considera una participación ciudadana de alrededor de 65 por ciento.
PRI y PAN han enviado cientos de operadores provenientes de una decena de entidades del país, mientras que las denuncias interpuestas en la Subprocuraduría Especializada en Delitos Electorales sumaban anoche más de 30.
Al margen de ello, cada fuerza política documenta supuestos hechos delictivos, que van desde amenazas, compra de credenciales de elector, reparto de dinero y agresiones físicas, y hasta detenciones arbitrarias de vehículos, distribución de despensas y materiales de construcción; además, las policías municipales y estatal son señaladas como bastión de apoyo a las mapacherías del partido blanquiazul.
Las dirigencias de uno y otro bandos han enviado a los suyos a recabar el mayor número de pruebas documentales (fotografías, videos y testimonios) en la expectativa de un eventual resultado poselectoral en tribunales.
Los focos rojos se ubican en el oriente y sur del estado, principalmente en los municipios de Valladolid, Tizimín, Chemax, Tecax, Ticul, Motul, Izamal, entre otros. En el centro, en Tecoh, los priístas identificaron a funcionarios panistas en el reparto de despensas.
Legisladores federales priístas comisionados en Yucatán tienen como objetivo -según el documento interno Operación día D- la defensoría jurídica, movilización, documentación, así como "inhibir la participación de operadores opositores y generar estrategias con la policía municipal para la reacción inmediata".
La víspera de la jornada electoral se desarrolló en un ambiente de enredos, versiones encontradas e incluso el rumor, cerca de la media noche del viernes, de la declinación de la candidatura de Ana Rosa Payán Cervera, abanderada de la coalición Todos Somos Yucatán -integrada por los partidos del Trabajo y Convergencia. Fuentes de esa alianza desmintieron el "borregazo orquestado por el gobierno estatal".
Pacto truncado
A esa misma hora se presentaron en el palacio de gobierno dirigentes de algunos partidos de oposición con un documento, aparentemente con firmas de todos los representantes, para solicitar al gobierno panista de Patricio Patrón la instalación de una mesa de diálogo y civilidad para evitar la violencia.
Supuestamente el gobierno estatal los citó para este sábado a las 10 de la mañana, pero cuando estos se presentan -encabezados por Emilio Gamboa, coordinador de los diputados federales priístas, y el senador Jesús Murillo Karam- sólo fueron recibidos por el secretario general de Gobierno, Pedro Rivas Gutiérrez.
Frente a la prensa ambas partes protagonizaron un desencuentro. Ante el reclamo de los legisladores del tricolor para que el gobierno "saque las manos de la elección", el funcionario les respondió que la administración estatal no era el espacio para ventilar asuntos electorales.
Sin embargo, Murillo le espetó al secretario de Gobierno "que las fuerzas (de la policía) no se utilicen para intimidar a los partidos. Queremos una elección limpia, transparente. Respetuosamente le pedimos al señor gobernador que deje de meter las manos en la elección", dijo Murillo, ex gobernador de Hidalgo.
Ante la sugerencia de que la conversación fuera en privado, los priístas sólo emitieron un grito: "¡diálogo, diálogo!" Rivas les pidió pruebas de sus dichos y, ante el arrebato de la palabra, el enviado de Patrón Laviada se puso de pie y se retiró, dejando con la palabra en la boca al dirigente estatal de PRI, Nerio Torres.
Jornada pacífica
Después, AN citó a conferencia de prensa para asegurar que la jornada será pacífica, aunque "los yucatecos son apasionados al momento de votar", según comentó Luis Montoya, dirigente estatal del panismo.
Respecto a la frustrada reunión, dijo que el proceso se escapó de las manos al PRI y cedió el control a los "mapaches de su partido": la de este domingo "no es una elección de Estado, sino de estados, con la intromisión de priístas de otras entidades que representan la fauna gangsteril de hacer política".
Por la noche nuevamente se reunieron los dirigentes partidistas (a excepción de los enviados de PRD, PT y Convergencia) con el propósito de firmar el Acuerdo por la democracia en Yucatán 2007, en el que el Ejecutivo estatal, por medio de Rivas Gutiérrez, "ratifica su decisión de asumir las funciones que le competen para garantizar la paz pública" este domingo, mientras que los partidos se comprometen a promover entre los suyos el "apego a la ley y a las buenas costumbres", y "desalentar las acciones o actitudes que puedan enrarecer el ambiente de la jornada electoral".