Prueban en Tamaulipas robot para exploración espacial
Ampliar la imagen Dos científicos verifican al robot DEPTHX durante una de sus inmersiones en el cenote de El Zacatón Foto: Reuters
El Zacaton, Tamaulipas, 18 de mayo. La NASA está probando un robot submarino en uno de los sumideros más profundos de la Tierra, en un primer paso de su búsqueda de vida en la luna helada de Júpiter, Europa.
El Zacatón, cerca de la costa del Golfo de México, en Tamaulipas, tiene unos 100 metros de ancho y más de mil metros de profundidad.
Fácilmente podría contener a la Torre Eiffel.
Durante las próximas dos semanas, un equipo de científicos planea crear un mapa y tomar muestras en la oscuridad de esta fisura llena de agua con el robot DEPTHX, de 1.5 toneladas, como un preludio al plan de explorar los helados océanos de la luna Europa dentro de unos 20 años.
La misión es el paso más reciente en el esfuerzo de más de 400 años por tratar de entender a Júpiter y sus distantes lunas.
"Estamos tan seguros de que hay agua en Europa, que la pregunta real es si además hay vida, si existe algo que puedan comer los insectos en el océano", dijo Chris McKay, del Centro de Investigación Ames de la NASA en California.
"Este robot es la manera ideal de buscar", dijo.
El robot, apodado Clementine por su forma redonda y color parecido a las naranjas clementinas, será bajado diariamente por una grúa de 60 toneladas hasta el fondo del cenote.
El artefacto trazará un mapa tridimensional, recolectará rocas y filmará rincones demasiado profundos para ser explorados por buzos.
Además de la Tierra, Marte, Europa y la luna de Saturno, Encélado, son los únicos lugares del Sistema Solar en los que se sabe que hay o hubo agua, la base de toda la vida.
"Plantas, animales, hongos, microbios y bacterias son las formas de vida conocidas, pero en Europa podrían haber más ramas de ese árbol", dijo John Spear, experto en microbiología que participa en el proyecto de la NASA.
La idea de trazar un mapa de los océanos de Europa con un robot automatizado fue concebida por el científico tejano Marcus Gary durante una barbacoa en el 2001. En el 2003, su equipo logró que la NASA le diera los fondos para el proyecto de 5.3 millones de dólares.
Gary eligió El Zacatón para realizar las pruebas del robot -que tiene el tamaño de un automóvil pequeño- por su profundidad, que ha impedido que sea explorado."Es un campo de pruebas ideal porque podemos probar las capacidades cartográficas del robot en aguas inexploradas", dijo Gary.