Usted está aquí: viernes 18 de mayo de 2007 Política Partidos, intermediarios para la entrega de fondos a radio y tv

Censuran especialistas el imperio de la cultura del espot

Partidos, intermediarios para la entrega de fondos a radio y tv

JOSE GALAN

El financiamiento de las campañas y la cultura electoral del espot hacen de los partidos políticos meros intermediarios de transferencias millonarias, directas e indirectas, de recursos públicos a los concesionarios de radio y televisión, advirtieron académicos y expertos en el tema.

Reunidos en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lorenzo Córdova, John Ackerman y Javier Corral revelaron que, en términos generales, las cifras preliminares apuntan a que en 2006 los partidos políticos gastaron alrededor de 2 mil 700 millones de pesos en compra de publicidad.

En el ciclo de conferencias Espots: ¿logro o fracaso del modelo electoral mexicano?, Lorenzo Córdova, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, consideró que la "innegable relación", cada vez más estrecha, entre la política y el espot implica un vaciamiento de la política democrática y conlleva una perversión doble: por un lado, el abaratamiento de la calidad de la democracia, porque "cuentan más las caras, el eslogan, que los contenidos", y se favorece la personalización de la política. Por otro, la "monetarización" de la política.

Frente a dicho problema, el investigador sostuvo que se deben fijar normas, procedimientos, límites y restricciones para el acceso a los espots y las características de los mismos. Del financiamiento de las campañas y los anuncios en particular, sostuvo que la situación actual "acaba convirtiendo a los partidos políticos en meros intermediarios de transferencias millonarias, directas e indirectas, de recursos públicos en favor de los concesionarios de radio y televisión".

Las cifras generales, todavía no definitivas, "apuntan a que el año pasado los partidos políticos gastaron alrededor de 2 mil 700 millones de pesos en compra de publicidad".

Al hablar de la fiscalización de la propaganda política, John Ackerman, también del Instituto de Investigaciones Jurídicas, resaltó que hay por lo menos cuatro grandes retos: el primero tiene que ver con el número, el cual "es fenomenal; son demasiados los que se manejan"; segundo, el hecho de que los medios de comunicación masiva y el sector privado, en general, no son sujetos obligados, estrictamente hablando, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.

En consecuencia, advirtió, no son sujetos de sanción, aun cuando la ley dice que no pueden hacer contribución a un partido o candidato.

Tercero, los impactos múltiples de los espots: hay muchos que son en apoyo a un partido político o a varios candidatos, y es difícil distinguir cuándo se deben contabilizar a quién, porque los topes de campaña no son tan generales, son por campaña (de diputado, senador, presidente).

"Cuando se tiene una campaña general, como la del PAN contra Andrés Manuel López Obrador, o cuando hay uno de apoyo a dos o tres candidatos -concluyó el especialista- no está claro a quién se le contabiliza".

 
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