Controversia entre asambleístas y diputados del Edomex
Divide a legisladores posible intervención militar en el DF
La posibilidad de que intervengan fuerzas policiacas federales y elementos del Ejército en el Distrito Federal y el estado de México, para combatir al crimen organizado, provocó ayer opiniones encontradas entre diputados de ambas entidades.
Primero fue el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso mexiquense, el perredista Higinio Martínez, quien a pregunta expresa manifestó que ''sí, se requiere que entren fuerzas federales de seguridad pública'' en el estado de México, para que hagan frente al problema más fuerte que en materia de delincuencia se padece, y que es el narcotráfico, aunque descartó la participación de militares en esta tarea.
Posteriormente, al final de la conferencia de prensa que dieron legisladores de ambas entidades, Jorge Triana, vicecoordinador del Partido Acción Nacional (PAN), y Jorge Schiaffino, coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ambos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), se manifestaron en favor de que la Policía Federal Preventiva (PFP) y el Ejército intervengan en la ciudad de México para atacar lo que consideraron una ''guerra entre cárteles de las drogas''.
Ambos diputados consideraron que ya hubo una primera experiencia de participación de militares en la delegación Iztapalapa, lo cual ayudó a reducir de manera significativa los índices delictivos, el tráfico de drogas y generó una sensación de seguridad entre los habitantes de ese lugar. Sin embargo, esta postura fue calificada de ''precipitada y exagerada'' por otros integrantes de la ALDF, quienes pidieron que se analice primero la situación, pues en esta capital no se tienen problemas de la magnitud de Michoacán, Nuevo León o Guerrero, por mencionar algunas entidades.
Victor Hugo Círigo, presidente de la Comisión de Gobierno, consideró que ''el problema no es que el Ejército salga a las calles a combatir el crimen organizado, sino cómo se le regresa después a los cuarteles, ya que como ocurre en Michoacán, empieza a tomar el control político, las presidencias municipales, a intervenir los teléfonos... y luego, ¿quién lo controla''.
Catalogó como ''desesperada'' la propuesta de panistas y priístas, y aseguró que en esta capital la situación no es tal para que haya esa intervención, porque la gente se siente segura, aunque no dejó de reconocer que todavía falta avanzar en esa materia.