Cohete impacta cerca de donde el vicepresidente Dick Cheney sostenía reuniones
Admite EU que su ejército mató a 2 niños durante ataque en Bagdad
Teherán se dice dispuesto a cooperar para que la retirada estadunidense no sea un desastre
Bagdad, 9 de mayo. El ejército estadunidense reconoció hoy que sus helicópteros mataron el martes a dos niños durante un ataque contra insurgentes en Bagdad, pero negó haber disparado contra una escuela, en una jornada en la que un cohete impactó en la protegida Zona Verde de la capital, justo cuando el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, quien llegó sorpresivamente a esta capital, mantenía una reunión con líderes iraquíes.
Cheney habló sobre cuestiones de seguridad con el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, a quien demandó que duplique sus esfuerzos en favor de la reconciliación nacional.
Pero expresó la preocupación de un plan del Parlamento iraquí de tomar dos meses de vacaciones de verano sin resolver cuestiones cruciales como la reconciliación política.
Mientras Cheney se reunía con los líderes iraquíes, un cohete explotó en la protegida Zona Verde, mientras cientos de iraquíes se manifestaron en la ciudad santa de Najaf para protestar por su visita, convocados por el jefe radical chiíta Moqtada Sadr, opuesto a la ocupación de Estados Unidos.
Por lo pronto, los trabajadores de la embajada estadunidense en Irak recibieron la orden de colocarse chalecos antibalas y cascos si se encuentran fuera de la sede diplomática en la Zona Verde.
Mientras tanto, un ataque suicida con un camión bomba dejó 14 muertos y 87 heridos en Erbil, la capital del relativamente tranquilo Kurdistán, norte de Irak. Además, cuatro periodistas iraquíes murieron a manos de extremistas cerca de Kirkuk, en el norte de Irak, mientras que hombres armados mataron a dos personas en Bagdad.
El ejercito estadunidense, por su lado, admitió la muerte de dos niños entre las cinco personas que murieron el martes durante un ataque aéreo contra insurgentes en Bagdad.
También dio cuenta de la muerte de tres militares estadunidenses el martes en Bagdad y en la provincia de Diyala, al este de la capital.
En este contexto, la Casa Blanca advirtió que el presidente George W. Bush impondrá de nuevo un veto si el Congreso limita el financiamiento para la guerra en Irak, pero expresó la voluntad del gobierno de negociar un texto aceptable para todos.
Los demócratas de Bush podrían votar el jueves en la Cámara de Representantes un proyecto de ley que entrega solamente una parte de los más de 100 mil millones de dólares solicitados por Bush para financiar la guerra en 2007.
El secretario de Defensa, Robert Gates, advirtió que la amenaza de recortar fondos para la guerra de Irak en julio forzaría a cerrar áreas importantes del Pentágono.
Gates también prometió a los legisladores una evaluación "honesta" en septiembre sobre el aumento de las fuerzas estadunidenses en Irak, cuando el comandante en jefe en este país, David Petreus, le remita un informe sobre progreso de la situación.
En tanto, el ministro del Exterior iraní, Abbas Araghchi afirmó al diario británico Financial Times que Teherán quiere ayudar a Estados Unidos a elaborar una estrategia que posibilite su salida de Irak. "Su invasión fue un desastre, hagamos que su salida no sea igual", dijo.