Consolidará la democracia, dice el catedrático
Necesita México una cultura de la legalidad: Roy Godson
La consolidación de un país democrático requiere necesariamente que se consolide un estado de derecho en el que no sólo se tengan un conjunto de leyes e instituciones sólidas, sino que exista una cultura social de la legalidad que busque su cumplimiento, sostuvo Roy Godson, catedrático de la Universidad de Georgetown.
Al presentar su ponencia Contribución de la cultura de la legalidad a la democracia, en el auditorio del Instituto Federal Electoral, citó como ejemplo el caso de Sicilia, donde existía un crimen organizado muy fuerte y los asesinatos se perpetraban todos los días, los delincuentes mataban a todos los que se les enfrentaban, operando con impunidad, porque también ultimaban a jueces y policías.
Explicó que ahora Sicilia ha cambiado y aunque aún existen corrupción y violencia, es un lugar donde se pueden hacer negocios. "Cuando yo viajo a algunas ciudades de México, por ejemplo a Monterrey, casi todos los días hay un asesinato, aparece un cuerpo, frecuentemente con una nota y un cuchillo diciendo que esto va a continuar si no nos dejan solos, estamos matando y vamos a seguir matando".
Godson agregó: "esto empezó hace algunos meses y sigue. Así era Sicilia, así era Palermo, mataban a cualquiera, a gente famosa, a los jueces, y les llamaban, por cierto, asesinatos excelentes".
En su comparación entre Monterrey y Sicilia, el especialista dijo que en su momento en Italia "se llegó al punto de que ya nadie veía a la mafia y nadie hablaba de ella; los medios no reportaban su existencia; los dirigentes de la Iglesia no hablaban de la mafia ni los hombres de negocios, era como si no existiera".
Godson señaló que uno de los fundamentos del cambio no solamente es la creación de instituciones y leyes fuertes, sino el desarrollo de una transformación cultural. Reconoció que esos cambios implican años y no sólo se requiere tener dirigentes, sino educadores; que la gente sepa que no basta con conocer la teoría democrática y cómo funcionan la Constitución y las leyes, si no hay voluntad para hacerlas funcionar.
"Un político puede prometer que va a cambiar la situación en cinco o seis años, pero no hay ningún ejemplo en el mundo que nos indique que ese cambio se da rápidamente, toma tiempo".
Existen muchos países que quieren consolidarse, y están muy interesados en impulsar reformas legales para lograrlo, como es el caso de México. Sin embargo, insistió, si estos cambios son importantes, también lo es crear la cultura de la legalidad que involucre a la sociedad en el fortalecimiento de sus instituciones.