Los civiles quedarán cada vez más expuestos, advierten especialistas de la UAM
Hay riesgo de perder la "guerra" contra el narco
Si el Estado mexicano ha llegado al extremo de que sólo las fuerzas armadas pueden enfrentar una situación de "guerra" contra el narcotráfico, se debe a décadas de abandono durante las cuales se permitió que el crimen organizado penetrara zonas completas del país, "pues se dejó a su suerte a campesinos, comunidades y regiones que hoy se quieren recuperar a sangre y fuego", aseguraron especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Agregaron que se trata de un clima de enfrentamiento y violencia cada vez más "enconado, en el que los ataques de ambos bandos serán más frecuentes y donde la población civil estará cada vez más expuesta".
Guillermo Garduño Valero, especialista en el estudio de las fuerzas armadas y catedrático de la UAM-Iztapalapa, afirmó que "es la última oportunidad para el Estado mexicano de imponer su autoridad ante el narcotráfico; de lo contrario, sería ceder en todo ante la delincuencia organizada".
Destacó que ante la "incapacidad y complicidad" en que han incurrido durante décadas los gobiernos para combatir al narcotráfico, "hoy enfrentamos un tejido social muy dañado por el abandono de la población civil en manos del crimen organizado".
Es claro, indicó, que el gobierno de Felipe Calderón impulsa una "guerra" contra el narcotráfico utilizando tácticas militares, pero "se corre el riesgo de perderla, lo que significaría un costo altísimo para el Estado".
La administración calderonista, dijo, debe tener claro que se trata de un enfrentamiento entre dos fuerzas que ejercen la violencia; la del Estado, "considerada legítima porque pretende defender el orden social, y la ilegítima del narcotráfico, pero esta última representa la capacidad de movilidad y fuerza que sólo pueden enfrentar las fuerzas armadas. El problema es que si el Estado pierde esta guerra enfrentaríamos una situación gravísima; significaría que el narco penetró la última barrera de contención".
Agustín Pérez Carrillo, experto en derechos humanos y sistema penal, afirmó que los enfrentamientos en Michoacán entre militares y presuntos narcotraficantes es un mensaje "claro de dos bandos que se han declarado enemigos a muerte y que a ninguno le preocupa lo que suelen llamar daños colaterales, es decir, la población civil indefensa atrapada en el conflicto". De continuar la estrategia de seguridad militar impulsada por Calderón, indicó, continuarán los "abusos y atropellos contra pobladores de comunidades y ciudadanos en un doble efecto que sólo generará más encono y violencia".