Reaparece líder de Al Qaeda que fue declarado muerto
Estados Unidos, atascado en Irak, afirma Siria
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En Mosul, Irak, un soldado de las fuerzas invasoras revisa una vivienda en la que, según reportes, se había ocultado un hombre con actitud "sospechosa"
Foto: Ap
Damasco, 5 de mayo. La reunión entre la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, y el ministro de Exteriores sirio, Walid Muallem, el jueves pasado en la localidad egipcia de Sharm el Sheij, prueba que Estados Unidos está "en un atolladero" en Irak, declaró la ministra de Inmigración siria, Buthaina Chaabane.
El encuentro entre Rice y Muallem, que tuvo lugar al margen de la conferencia internacional sobre Irak, "es prueba del reconocimiento de la administración estadunidense de que se encuentra en un atolladero en Irak", dijo Chaabane en conferencia de prensa.
"También prueba que el gobierno estadunidense necesita la cooperación de los países vecinos de Irak y de muchos otras naciones", añadió.
"La solución principal (para poner fin a la guerra) está en el establecimiento de un calendario de retirada" de las fuerzas estadunidenses de Irak, agregó.
Chaabane subrayó que Siria continúa siendo fiel "a la unidad e integridad" del territorio iraquí.
Por otro lado, el jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Ayub Masri, cuya muerte fue anunciada por autoridades iraquíes pero desmentida por su grupo, negó cualquier división entre insurgentes sunitas, en una grabación difundida en Internet. "Lo que escuchan en la televisión a propósito de que hay combates entre nosotros, los grupos jihadistas o nuestras tribus queridas, no son más que mentiras y desinformación", expresó.
"Es un intento desesperado por crear división en las filas de los combatientes", añadió en la grabación, que no hizo alusión a la información oficial según la cual habría muerto.
El martes, el Ministerio del Interior iraquí afirmó que Masri falleció en enfrentamientos entre insurgentes en Irak. Poco después el ataque fue reivindicado por una coalición de tribus sunitas de la provincia de Al Anbar, alineada con los estadunidenses, pero el ejército de Estados Unidos no confirmó el deceso de Masri.
Por otro lado, el número dos de Al Qaeda, Ayman Zawahiri, se mofó del proyecto de ley del Congreso estadunidense que relaciona el financiamiento de la guerra con el inicio de la retirada de Irak. "Esa norma refleja el fracaso y la frustración de Estados Unidos", expresó.
En el terreno, al menos 16 soldados murieron y 21 resultaron heridos en un atentado suicida en un centro de reclutamiento del ejército iraquí en Bagdad.