El alza a la tortilla se debe al encarecimiento de insumos y energéticos, señalan
Productores de maíz piden al gobierno federal dejar de hacer falsas promesas
Ampliar la imagen Tortillería en El Rosario, delegación Azcapotzalco Foto: Notimex
Ante el anuncio de los molineros y tortilleros del país de que a partir de esta semana subirá el precio de la tortilla pese a la existencia de un pacto federal de control, los productores de maíz llamaron al gobierno federal a reaccionar y dejar de engañar a los sectores involucrados en esta cadena alimenticia con falsas promesas, pero sobre todo lo urgieron a dejar de politizar los problemas del campo "porque la realidad es que hay una efervescencia y malestar que nos tiene preocupados y que en nada ayuda a la estabilidad del país".
Carlos Salazar, presidente de los productores de maíz de la Confederación Nacional Campesina (CNC), afirmó que aunque por su sector no hay motivo para un alza a partir de esta semana del precio del kilo de tortilla de 8.50 a 10 pesos, ésta se justifica ante el precio que han alcanzado los insumos y energéticos.
Consideró como una señal preocupante para el país el anuncio de la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías AC (UNIMTAC) porque pone en evidencia el actuar del gobierno federal, que en poco más de cinco meses de mandato no ha logrado establecer consensos con ningún sector productivo para alcanzar acuerdos nacionales, y muestra de ello, dijo, es la prórroga del pacto del maíz y la tortilla, en el cual la convocatoria fue escasa.
Puntualizó que Felipe Calderón y sus funcionarios del primer nivel vinculados con el campo "no están atendiendo el sector" ni están mostrando "sensibilidad" y lo que ofrecen "es una atención mediática", que les provoca confrontaciones con las organizaciones campesinas. "Eso es lo más grave, en una crisis politizan las posiciones en lugar de resolver la emergencia nacional" que se vive y que podría aumentar el próximo año cuando tenga lugar la liberación total del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), agregó.
A la administración calderonista le señaló que "no hay necesidad de medir fuerzas porque a lo mejor el propio gobierno se lleva una sorpresa". Por el contrario, expuso que debe trabajar para hacer eficiente la cadena productiva del país y atender el ingreso de los mexicanos, que es "el problema".
Calificó de "preocupante" y "peligroso" para el país que en el arranque de gobierno a Felipe Calderón ya se le presenten crisis. "Tiene que sentarse seriamente (con los sectores productivos) y lo que tenga posibilidad de hacer que lo haga. A nosotros nos correspondió aumentar la producción y en el presente ciclo de cosecha en Sinaloa cumplimos, aún sin financiamiento del gobierno.
El presidente de las organizaciones del Congreso Agrario Permanente (CAP), Gerardo Sánchez, apuntó que el gobierno no está asumiendo su responsabilidad social ante las eventuales crisis del país, "y ya lo estamos viendo" con la serie de movilizaciones de diferentes frentes, pero sobre todo, añadió, con el vació que se le hace a las convocatorias institucionales y el anuncio del alza al precio de la tortilla.
Lamentó la inamovilidad gubernamental ante las "situaciones de emergencia" que se le presentan, pero sobre todo el incumplimiento en que está cayendo con la puesta en marcha de sus programas para el campo y la falta de liberación de recursos de los programas sociales.
Sergio Barrales, rector de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), comentó que en tanto la administración federal no se decida a entrarle a fondo a los problemas del campo, sobre todo en materia de maíz, "no va a tener resultados positivos" y seguirá perdiendo "legitimidad".
Consideró que con la firma del pacto del maíz y la tortilla, "lo que está haciendo lamentablemente nada más es beneficiar a los (grandes) importadores y distribuidores del grano" y excluyendo al resto de los sectores de la cadena productiva, como los campesinos y las micro empresas.
Precio mínimo de $2,500 la tonelada del grano; no se respeta acuerdo: CNA
Los productores de maíz podrían negarse a vender su cosecha si las autoridades no les autorizan venderlo a 2 mil 500 pesos, lo que pondría en riesgo el llamado Pacto de la Tortilla, advirtió Juan Habberman Gastelum, vicepresidente agrícola del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Aseguró que hay mucha inconformidad entre los maiceros de Sinaloa, donde este año se pronosticó una cosecha récord de 5 millones de toneladas de maíz, debido a que las autoridades agropecuarias han autorizado la venta en sólo 2 mil 300 pesos por tonelada, cuando en el Acuerdo y Mesa de Diálogo para el Fortalecimiento, el Abasto y la Estabilidad de Cadena Maíz-Tortilla, ratificado el 25 de abril, se estableció que los industriales, sobre todo del centro del país, lo compren en 3 mil 500 pesos.
"Así que hay un margen de maniobra muy grande en el precio, de mil pesos cuando menos, para que se permita a los productores de maíz venderlo más caro", señaló Habberman Gastelum, quien hasta marzo pasado se desempeñó como dirigente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del estado de Sinaloa (CAADES), donde se aglutinan diversas asociaciones de maiceros.
"Inclusive si se pagara a 2 mil 500 pesos la tonelada de maíz a los productores de Sinaloa, y si quisieran (las autoridades), se podría tener un pacto donde a los industriales se les venda el grano a 3 mil 200 pesos y lograr bajar aún más el precio de la tortilla", aseveró el dirigente, quien comentó que los productores de maíz ni siquiera los invitaron a suscribir el pacto de la tortilla.