Líderes de NI, maiceados por el PRI, acusa Padierna

Dos tribus atizan el fuego en plena fiesta perredista

"Tengo pruebas, pero no voy a dañar más al PRD", dice

Es el mismo juego de la ultraderecha, responde Zambrano

ALMA E. MUÑOZ, ENRIQUE MENDEZ

Aun cuando habían negociado un "acercamiento", las corrientes Nueva Izquierda (NI) e Izquierda Democrática Nacional (IDN) escenificaron un nuevo enfrentamiento verbal, justo en la celebración del 18 aniversario del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Dolores Padierna inició el conflicto cuando aseguró a los medios de comunicación que los chuchos (NI) "tienen secuestrado" al partido. Ahí mismo insistió en que militantes y dirigentes perredistas vinculados a NI reciben apoyos económicos de gobiernos priístas.

Enterado de las declaraciones de la secretaria de Planeación del Comité Ejecutivo Nacional, Jesús Zambrano, uno de los líderes de NI, reviró: "Padierna se empeña en hacerle el juego a la derecha. Las acusaciones que nos hace tienen el mismo corte que utilizó la ultraderecha panista en 2006 contra Andrés Manuel López Obrador. Ahora resulta que nosotros somos un peligro para el PRD".

La confrontación entre corrientes perredistas comenzó antes de la sesión solemne que el partido organizó para premiar a Gerardo Unzueta, Ifigenia Martínez y a la fracción parlamentaria del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

A su llegada al Museo de la Ciudad de México, Padierna insistió en sus acusaciones de que el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, tiene en su nómina a candidatos y líderes del partido vinculados con NI.

"Se curan en salud, pero saben perfectamente que digo la verdad y que, lamentablemente, esto no sólo ocurre en Oaxaca, sino en muchos estados, donde el adversario paga a compañeros y, desgraciadamente, a dirigentes muy importantes. Esto no es por solidaridad, es para comprar voluntades y para que les aprueben las cuentas públicas", sostuvo.

"Tengo muchas pruebas"

"¿Pruebas?", se preguntó, y ella misma respondió: "tengo muchas, de muchos estados, de muchos dirigentes, de coordinadores parlamentarios en las entidades, de presidentes del partido en varios estados. No voy a dañar más al PRD, pero digo que es el colmo que mientras el partido libra una fuerte batalla en contra de Ulises Ruiz, un asesino, por la liberación de presos, otros permitan ser sobornados justamente por ese gobernador".

A pregunta expresa de los reporteros, Dolores Padierna aseguró que pedirá la expulsión de los dirigentes oaxaqueños presuntamente vinculados con Ruiz Ortiz.

"Lo que están haciendo no es cualquier cosa. Hacerle el juego a Ulises o a (Mario) Marín, en Puebla, y a otros gobernadores, francamente al PRD lo daña de manera muy severa. Yo estoy checando quincena por quincena en todo el país, en las 32 entidades", dijo.

Más aún, cuestionó la fuerza que tienen los chuchos dentro del PRD. "Tienen bajo su control el Registro Nacional de Electores, todos los presupuestos de prerrogativas públicas y la chequera que usan a su antojo".

Bejarano, salpicado

Ante tal aseveración, Jesús Zambrano replicó: "Dios nos libre que, ante el reclamo que nos hacen, de que nosotros manejamos los dineros de los grupos parlamentarios en ambas cámaras federales, los vaya a manejar hoy El señor de las ligas (René Bejarano, esposo de Padierna). ¡Dios nos libre, por favor!"

Zambrano reveló que Dolores Padierna "mandó mensajes de que quería reunirse" con Nueva Izquierda, "porque no quería que siguiera el ambiente de enrarecimiento en la dirección nacional y quería que esto lo hiciéramos a un lado". Sin embargo, expuso que "en los hechos está torpedeando la unidad y nosotros no vamos a hacerle ese juego".

La retó a probar sus acusaciones y a presentar las pruebas pertinentes ante la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia. Si lo hace, dijo, "la vamos a acompañar para expulsar a quienes dentro de NI o fuera de NI tengan una relación inmoral y antiestatutaria con los gobiernos priístas y panistas".

En tanto, Jesús Ortega Martínez señaló que las imputaciones a la corriente que dirige son sólo "petardos de algunas gentes", y señaló que "no vale la pena detenerse en esos ruidos, porque ni siquiera se trata de un debate interno.

El coordinador del PRD en el Senado e integrante de NI, Carlos Navarrete, convocó a la unidad por encima de diferencias de opinión y acciones de militantes. "No hay que satanizar la existencia de corrientes ni pensar que se pueden borrar por decreto. Así surgió este partido".