Prueba el científico la gravedad cero en un avión
Stephen Hawking vuela y escapa de su silla de ruedas
Ampliar la imagen Fue asombroso... Podría haber seguido sin parar, dijo el astrofísico británico Foto: Ap
Cabo Cañaveral, eu, 26 de abril. El astrofísico británico Stephen Hawking, quien ha pasado su vida reflexionando sobre la gravedad, escapó brevemente el jueves de la silla de ruedas a la cual está confinado y probó la ingravidez flotando libremente, una experiencia que calificó de "asombrosa".
"Fue asombroso... podría haber seguido sin parar", dijo Hawking, de 65 años, tras aterrizar de un viaje de dos horas en un Boeing 727-200 modificado y de paredes acorchadas que, volando en parábolas como una montaña rusa, produce períodos de ingravidez.
"Espacio, allá voy", dijo el cosmólogo antes de despegar en el avión desde el Centro Espacial Kennedy en el Cabo Cañaveral (este de Florida).
Hawking espera que esta experiencia sea un preludio para su proyectado vuelo al espacio en 2009 a bordo de la nave Virgin Galactic, que es desarrollada por el empresario británico Richard Branson para vuelos sub-orbitales, en los que una nave entra al espacio pero no en una órbita estable.
"Desde hace tiempo he querido viajar al espacio. Un vuelo de gravedad cero es el primer paso para un viaje espacial", dijo Hawking antes de abordar la nave, a la cual entró saludando con su brazo derecho, levantado por un asistente pues el profesor está casi completamente paralizado por una enfermedad degenerativa, y sólo puede hablar mediante una computadora y un sintetizador.
Cuatro médicos y dos enfermeras acompañaron al cosmólogo, vestido con traje azul de vuelo, a bordo del avión G-Force One, conocido popularmente como el vomit comet por los desagradables efectos que pueden sentir a bordo quienes se someten a la experiencia.