Católicas reconocen importancia de la ley aprobada; "es un derecho democrático"
Con la no punibilidad del aborto el útero se convierte en "el lugar más peligroso": obispo
La despenalización del aborto en el Distrito Federal continúa provocando reacciones diversas y encontradas entre quienes profesan la religión católica. Mientras que el presidente de la Comisión Episcopal para Familia, Juventud y Laicos, obispo Rodrigo Aguilar Martínez, asegura que con la aprobación "se abre una puerta muy ancha de permisividad" y el útero "se convierte en el lugar más peligroso", la Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir considera que el derecho al aborto es un derecho democrático de vivir en un Estado laico.
Para la Arquidiócesis Primada de México no hay nada que celebrar "cuando hemos renunciado a los pilares de la convivencia humana" como son el matrimonio, la familia y el respeto a la vida. Las leyes injustas, subraya el arzobispado de México encabezado por el cardenal Norberto Rivera Carrera, deforman la conciencia del hombre y de la sociedad. "Cuando el hombre decide acabar con su propia vida, amparado en leyes que lo justifican, ha acabado con lo único que verdaderamente tenía".
Aguilar Martínez, obispo de Tehuacán, reconoció que la nueva ley no está mandando a la gente a abortar, pero adelanta que la despenalización del aborto aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) abre una puerta muy ancha de permisividad, que provocará en la mentalidad de muchos y muchas, especialmente jóvenes, mayor número de relaciones sexuales buscando la satisfacción del placer sin la responsabilidad de la procreación.
Dijo que la mayoría legislativa de la capital mexicana decidió que es más valioso el derecho de la mujer embarazada a decidir aparentemente sobre su propio cuerpo, aunque eso implique la supresión de otro ser humano que ha empezado a gestarse en su vientre.
"De esta manera el útero, que debiera ser el lugar más seguro para la vida, se convierte en el lugar más peligroso", advirtió, y anunció que "se buscarán otras instancias -para revocar la ley-, por ejemplo la inconstitucionalidad de la ley aprobada".
La Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir reconoció la importancia de la ley aprobada en la capital mexicana y recordó que el aborto inseguro es una tragedia para miles de mujeres en México. Sólo en el Distrito Federal, muere una mujer cada 50 días por practicarse un aborto en condiciones insalubres, recordó, y exhortó a la jerarquía católica a que si es tanto su interés por defender la vida desde la concepción, promueven marchas en contra de la violencia contra las mujeres o los asesinatos impunes de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua. ¿De qué concepción de la vida se está hablando?
Hizo un llamado a la serenidad a la Arquidiócesis de la ciudad de México, pues consideran que lo mejor para el país es lograr un diálogo público fructífero, respetuoso, comprensivo y tolerante.
La Arquidiócesis Primada de México, por su parte, insiste que la aprobación de la despenalización del aborto en el Distrito Federal "no significa una derrota de la Iglesia", sino de la sociedad mexicana porque se está caminando hacia una creciente deshumanización y hacia una abierta renuncia a las responsabilidades fundamentales de toda persona y de la sociedad misma.
Si renunciamos a los grandes ideales para la superación humana y preferimos apoyarnos en la ley del más fuerte (el que vive contra el que está en gestación, el sano contra el que está enfermo), ponemos las bases para la degradación humana afectando a las nuevas generaciones.