El presidente Rafael Correa se deslinda de la crisis de poderes en su país
Diputados ecuatorianos huyen a Colombia y denuncian persecución
Legisladores con orden de arresto dicen que llevarán su caso al plan internternacional
Quito, 26 de abril. La oposición de derecha ecuatoriana decidió internacionalizar la crisis política de su país luego de que varios diputados huyeron a Colombia alegando persecución política y anunciaron hoy que llevarán su caso a Estados Unidos, tras desbordarse la pugna de poderes interna.
"Estamos en Bogotá haciendo nuestra estrategia política y legal. Ya están listas las comisiones que viajarán para decir al mundo que somos perseguidos políticos y que se ha roto la democracia en Ecuador", señaló Silka Sánchez en diálogo telefónico con el canal Teleamazonas.
Cincuenta y un legisladores ecuatorianos fueron destituidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el pasado 1º de marzo, luego de rechazar la convocatoria a una Asamblea Constituyente y haber ordenado el enjuiciamiento del presidente de la corte electoral, Jorge Acosta, y otros cuatro vocales de ese ente. Los congresistas fueron restituidos el 23 de abril por el Tribunal Constitucional (TC), cuyos nueve magistrados fueron cesados al día siguiente por el Congreso, que sesionó con los suplentes de los legisladores destituidos.
Seis de los legisladores opositores ecuatorianos, destituidos por el TSE y restituidos por el TC, arribaron a la capital colombiana la noche del martes y al parecer varios más llegaron en las últimas horas; dijeron que esperarán a que la justicia resuelva un pedido de arresto por sedición para regresar a Quito, emitido esta semana por una fiscal ante una denuncia del Congreso, en el que ya asumieron sus escaños los suplentes de los 51 destituidos por el TSE.
Según Sánchez, la dirigente del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN, derecha), unos 17 diputados cesados que están en Bogotá forman parte del plan internacional de denuncias. La diputada cesada agregó que el caso también será planteado en la Asamblea del Parlamento Mundial que se realizará en Bali este mes.
A su vez, el gobierno de Colombia informó por la noche que ofreció asilo político a los opositores ecuatorianos.
El gobierno del presidente Rafael Correa reiteró su negativa de que exista persecución política contra los opositores, e insistió en deslindarse de cualquier responsabilidad en la crisis de poderes que forzó la huida de los políticos.
Dijo ser respetuoso de la división de poderes y ofreció plenas garantías a la oposición, de acuerdo con el ministro del Interior, Gustavo Larrea. Aseveró que no hay persecución política y que esos diputados más bien aspiran a ir presos porque "creen que de esa forma hacen oposición".
Agregó que en Ecuador no hay presos políticos. Larrea dijo que el Ejecutivo se opone a cualquier arresto por razones políticas y rechazó las denuncias sobre concentración de poder por parte de Correa, que según encuestas tiene un índice de aceptación de 76 por ciento.
Los diputados cesados se dicen perseguidos políticos porque la fiscal Elsa Moreno acusó de sedición a 24 de los 51 legisladores restituidos en sus cargos por el TC. Por su parte, diputados y líderes afines al gobierno del movimiento indígena Pachakutik, del Movimiento Popular Democrático y de Izquierda Democrática, calificaron de "propagandística" y de "turismo político" la salida de los opositores hacia Colombia. Dijeron que hay una denuncia y un pedido de prisión preventiva, pero que no se ha ordenado ninguna acción concreta.
El presidente Correa declaró que enfrenta "una oposición muy fuerte", y a una prensa que posee "poder impune".