El autor ya fue detenido, asegura el canciller Maduro
Estalla artefacto en la embajada de Bolivia en Caracas; no hay heridos
Caracas, 26 de abril. Un artefacto explosivo de baja potencia estalló la madrugada de este jueves en las inmediaciones de la embajada de Bolivia en Caracas sin causar heridos ni daños materiales, en una acción reivindicada por una organización opositora al gobierno del presidente Hugo Chávez, denominado Movimiento de Liberación Nacional Rómulo Gallegos.
"La explosión forma parte del plan que el ala radical de algunos grupos opositores están poniendo en práctica para causar conmoción entre la población (y) tiene visos de ser un acto terrorista", dijo el director de los servicios de seguridad nacional (conocida como Disip), Henry Rangel Silva.
El ataque de este jueves está relacionada con el estallido de otras dos bombas en el sótano de dos centros comerciales, la semana pasada, señaló el funcionario. "Estamos tras una serie de acontecimientos que lo que buscan es el recalentamiento de la calle a través de la colocación de artefactos explosivos en diferentes sitios de la ciudad".
De acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, tras la explosión se detuvo a un sospechoso identificado como Luis Alberto Rodríguez, abogado de profesión.
"Fue capturado in fraganti el autor material de este ataque terrorista contra la embajada de Bolivia, está convicto y está confeso. Fueron encontradas todas las pruebas del ataque", informó Maduro, quien precisó que el movimiento que organizó el ataque está formado principalmente por abogados.
"Quieren internacionalizar el movimiento como tal, cuando atentan contra la sede de una embajada", dijo Maduro al dar una interpretación de los hechos.
Desde La Paz, el canciller boliviano David Choquehuanca censuró la agresión, pero no hizo comentarios sobre la intención de los atacantes.
En otro orden, el gobierno de Venezuela se prepara para poner fin a la licencia de la emisora privada Radio Caracas Televisión, el 27 de mayo próximo, mientras los directivos de la empresa realizan una campaña internacional para protestar contra la decisión del presidente Chávez, quien acusó a la televisora de haber apoyado el golpe que lo desalojó del poder durante dos días, en abril de 2002.
Marcel Granier, gerente general y uno de los principales accionistas de la emisora estuvo esta semana en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, al tiempo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -a raíz de las querellas de los concesionarios- presentó una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado venezolano, por la presunta violación a la libertad de expresión.
Una encuesta de la firma Datanálisis reveló que 70 por ciento de los venezolanos rechaza el cese de la concesión, mientras que sólo 16.4 por ciento respalda la medida.