Irregular, la acción de Gobernación contra Rivera Carrera, dice al arzobispado de México
Siempre cargarán esta mancha, amenaza la Iglesia
El arzobispado primado de México expresó ayer su "extrañamiento" porque la Secretaría de Gobernación (SG) aceptó y empezó un procedimiento administrativo contra el cardenal Norberto Rivera Carrera por sus declaraciones contrarias a la despenalización del aborto en el Distrito Federal.
En tanto, el Vaticano reiteró su rechazo tajante a la aprobación legislativa que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en la capital del país.
Jerarcas de la Iglesia católica de las arquidiócesis y diócesis del sureste mexicano arremetieron contra los legisladores que votaron en favor de la reforma al Código Penal del DF -"para no dejar de percibir el significativo salario que una diputación les significa"-, al calificar su acción de "totalmente inmoral, arbitraria, injusta e inhumana", y advierten que en su "conciencia cargarán siempre esta mancha de sangre, a pesar de que la nieguen y se sientan protegidos por una ley civil inicua".
En una respuesta inusual de la arquidiócesis primada de México a la Secretaría de Gobernación, el padre Juan Angón Velásquez, subdirector de comunicación social del arzobispado, dejó entrever que la acción de la dependencia contra Rivera Carrera y el padre Hugo Valdemar Romero es irregular, pues recordó que en un comunicado de prensa reconoció públicamente que los demandantes incurrieron en irregularidades al no acreditar su personalidad como miembros de un partido político.
Angón Velásquez confirmó que no ha recibido la notificación oficial; cuando eso ocurra -aseguró- "la arquidiócesis presentará sus alegatos conforme a derecho, y siempre respetuosa del orden constitucional".
En tanto, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) difundió declaraciones del vicedirector de la sala de prensa de la curia romana, Ciro Benedettini, en las que ratifica que el Vaticano reiteró su posición en defensa de la vida desde el primer momento de su concepción, y señala que el Vaticano mantiene un firme rechazo a la interrupción voluntaria de embarazos. Asimismo, expresó tristeza porque la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó la despenalización del aborto.
¿Quién ganó y quién perdió?, preguntan obispos
El arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, y el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, entre otros, se preguntan: ¿Quién ganó y quién perdió?, para responderse: "ganó el imperio de la muerte, el orgullo partidista, un laicismo decimonónico que pretende excluir de la política todo lo que huela a Dios".
El prelado de la diócesis de San Cristóbal de las Casas asegura que los legisladores convirtieron esta batalla por la despenalización del aborto en una lucha por demostrar que no dependen de la Iglesia católica, "que no les importa ni el Papa, que ceder daría la impresión de lesionar el laicismo oficial".
Reiteró que la interrupción del embarazo sigue siendo un pecado grave, penado con la excomunión eclesial, si se procura en forma libre y directa, y en este crimen tienen culpa tanto la mujer como el hombre, y a veces más éste, "porque presiona y obliga a abortar; además de adúltero o fornicario, es un asesino".
En tanto, el arzobispo y el obispo auxiliar de Oaxaca, José Luis Chávez Botello y Oscar Campos Contreras, respectivamente, expresaron tristeza por la aprobación de la despenalización del aborto en el Distrito Federal, y cuestionan si el producto del vientre es humano sólo después de nacer.
Las organizaciones católicas Provida y el Colegio de Abogados Católicos de México anunciaron acciones legales en contra de la despenalización del aborto y adelantaron que este jueves exigirán al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, que vete la ley aprobada el martes por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.