Usted está aquí: miércoles 25 de abril de 2007 Cultura Con guiños a Chandler y Hammett, De Santis gana galardón en Bogotá

Se otorgó al autor argentino el primer Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América

Con guiños a Chandler y Hammett, De Santis gana galardón en Bogotá

''Lo esencial del género negro es el diálogo que se da entre los detectives y sus asistentes'', dijo

Cruce de celebraciones en la capital de Colombia y homenajes mundiales a García Márquez

ARTURO JIMENEZ ENVIADO

Ampliar la imagen Pablo de Santis, de Argentina (a la derecha), ganador del primer Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América de Narrativa, la noche del martes, en Bogotá, acompañado del escritor peruano Alonso Cueto, quien obtuvo el segundo lugar del galardón

Bogotá, 24 de abril. Sin haber conocido aún la capital de Francia, pues casi no suele salir ni siquiera de su barrio del Caballito, en Buenos Aires, el escritor Pablo de Santis concibió pacientemente, durante tres años, una novela sobre detectives -o más bien, que rinde homenaje a los elementos clásicos con los que se estructura ese género-, El enigma de París.

Con esta novela, que explora sobre todo uno de esos elementos fundamentales, la relación entre los detectives y sus asistentes, cuya impericia ayuda al lucimiento deductivo de aquéllos, el nombre del escritor argentino fue dado a conocer anoche, pasadas las 23 horas, y luego de una cena en un club del lujoso norte bogotano, como el ganador del primer Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América de Narrativa.

El enigma de París se desarrolla en la capital francesa en 1889, durante los preparativos finales de la Exposición Universal, que incluyó la inauguración de la Torre Eiffel, y en cuyo contexto se realiza una reunión de detectives, entre los que De Santis hace guiños a personajes de escritores de novela negra y de suspenso policial, como Raymond Chandler, Dashiell Hammett o Agatha Christie.

Durante ese congreso de los investigadores, un detective que debería llegar de Argentina no puede acudir y envía a su inexperto asistente, quien se mete en camisa de once varas al desatarse una serie de crímenes parisinos.

Así lo adelanta un introvertido y cauto, pero contento, Pablo de Santis, también autor de obras como La traducción, El calígrafo de Voltaire o La sexta lámpara y quien utilizará parte de los 200 mil dólares de su premio para cambiar su viejo auto por uno nuevo.

''Tengo una fascinación especial por el tema policiaco y, sobre todo, por la relación entre los detectives y sus asistentes. Es más, considero que lo esencial del género negro es ese diálogo que se da entre ambos tipos de personajes", comentó De Santis luego del anuncio del fallo del jurado.

Una gorda y una flaca...

Ese jurado estuvo integrado por los escritores Juan Gossaín, Eduardo Mendoza y Juan Villoro, además por Miguel Barroso, director de Casa de América, y Gabriel Iriarte, director de Planeta Colombia.

Villoro destacó la importancia del nuevo Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América de Narrativa como un detonador de la ''circulación cultural", en momentos, agregó, en que los libros no se distribuyen en América Latina como se quisiera.

Como segundo lugar, de entre los 618 participantes, y con un premio de 50 mil dólares quedó el escritor peruano Alonso Cueto Caballero, con su novela El susurro de la mujer ballena, una historia sobre pactos, nostalgias, reclamos y traiciones que arranca cuando dos amigas del colegio, una gorda y otra delgada, se rencuentran después de 25 años.

En la novela, Cueto, como Flaubert con Madame Bovary, se mete en la piel de la mujer para explorar el complejo y rico mundo interno femenino. Autor de varios libros y ganador del Premio Herralde hace unos años, Cueto también indaga en ''una de las relaciones humanas más difíciles": la amistad entre dos mujeres. Y, como asunto más que actual, en el ''culto al cuerpo" que domina las aspiraciones de mujeres y hombres contemporáneos.

Cien colombianos, cien años de soledad...

Sin embargo, este 23 de abril, Día Mundial del Libro, no fue sólo importante para De Santis y Cueto, sino también para Bogotá, pues como se había anunciado, fue declarada de manera formal como Capital Mundial del Libro 2007 por la UNESCO.

En una ceremonia en el auditorio del recinto ferial Corferias, Sergio Chiamparino, alcalde de la ciudad italiana de Turín, capital mundial durante 2006, entregó la estafeta a su homólogo de Bogotá, Lucio Garzón.

La alcaldía de la capital colombiana instaló un pabellón de unos mil metros cuadrados que recrea las mil y una características que pueden perfilar a una ciudad como ésta, enclavada entre montañas que anuncian los Andes.

Esta urbe, ubicada a 2 mil 600 metros sobre el nivel del mar, fue la antigua capital del imperio chibcha o muisca, el cual continuó su importancia con la llegada de los españoles, que la llamaron Santa Fe y la designaron capital de la Nueva Granada.

Aunque el pabellón que más ha llamado la atención es el denominado Gabo del alma, también de unos mil metros, que con libros, fotos, videos, textos y demás herramientas visuales recrea la vida y obra de Gabriel García Márquez.

Con este pabellón se prolonga la fiesta que comenzó en marzo pasado, en la caribeña Cartagena de Indias, para celebrar este 2007 sus 80 años de edad, 60 de la publicación de su primer cuento, 40 de la salida de Cien años de soledad y 25 de haber recibido el premio Nobel de Literatura.

Ayer también, en el pabellón de Gabo, cien colombianos de la diversa sociedad nacional leyeron Cien años de soledad. Y al mediodía, en un cruce de celebraciones bogotanas y homenajes mundiales a García Márquez, durante 10 minutos doblaron las campanas de 350 iglesias.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.