Aún no se encuentra el origen de la falla en el drenaje que afectó a ocho manzanas
Sin control, fuga de aguas negras en la colonia Santa María la Ribera
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Los trabajos de desazolve continúan en ocho manzanas
Foto: Alfredo Domínguez
A tres días de que se inició la fuga de aguas negras que inundó ocho manzanas de la colonia Santa María la Ribera, ésta se mantiene sin control, pues no se encuentra el origen de la falla en el drenaje que afectó directa e indirectamente a más de 50 mil personas.
En una primera evaluación se detectaron 27 predios afectados que involucran a 64 familias, las cuales habitan sobre todo en vecindades. Entre las más deterioradas están cinco en la calle de Carpio, dos en Mariano Azuela, cinco en Díaz Mirón y dos en Doctor Atl, cada una con diferente grado de daños.
Las pérdidas económicas por desperfectos en inmuebles, mobiliario y enseres domésticos aún no se cuantifican. Otro de los problemas es el desabasto de agua potable en seis colonias: Peralvillo, Guerrero, Tlatelolco, Masa, Buenavista y Santa María la Ribera, donde se está distribuyendo por pipas y en garrafones.
Sin embargo, el reparto ha sido insuficiente, situación que han aprovechado representantes vecinales para pedir una aportación económica destinada al operador de los camiones-tanque, para desviar las rutas establecidas por las autoridades capitalinas y abarcar sólo a quienes hacen la "cooperación".
Los mayores daños ocurrieron en el predio número 36 de la calle Carpio, de Santa María la Ribera, donde se originó el problema. Hay 14 viviendas dañadas y cien inquilinos damnificados.
Adrián Hernández, uno de los habitantes del inmueble, inclusive aprendió a utilizar la moto-bomba que extrae el agua, para evitar que con el cambio de turno del personal de la Secretaría de Obras la máquina deje de funcionar, porque ello implicaba que el brote por los registros subiera el nivel de aguas negras en su vivienda. En un cuarto, por ejemplo, el líquido residual salía de los ductos de desagüe del baño.
En medio de un fétido olor, que abarca prácticamente toda la colonia, los residentes hacen labores de limpieza y adecuan los accesos a sus viviendas con costales de grava y arena, y seleccionan sus pertenencias para determinar el grado de daños que dejó la inundación.
En el lugar, personal de la Secretaría de Salud instaló módulos sanitarios para atender, sobre todo, a la población infantil, que según reportes presenta enfermedades gastrointestinales. Sin embargo, aunque se notificó que se iniciaría una jornada de vacunación, hasta ayer no se llevaba a cabo.
En un recorrido, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, se comprometió a mantener el apoyo a las familias damnificadas, y aseguró que ya instruyó a la procuraduría capitalina para que realice un dictamen técnico y determinar el origen de la falla en el colector de aguas negras.
Indicó que a partir del estudio se deslindarán responsabilidades y se actuará conforme a la ley; si se determina que alguna de las tres empresas que trabajan en el tren suburbano dañó la red de drenaje, tendrá que pagar todos los daños.
El mandatario local dijo que la prioridad es controlar la fuga de aguas residuales, cuyas labores llevan 80 por ciento de avance, para proceder de inmediato a desinfectar la zona casa por casa y levantar un reporte por deterioros.
Señaló que en estos trabajos intervienen las secretarías de Salud y de Obras, así como Protección Civil. La segunda hará una evaluación de la red de drenaje, para sustituirla, pues debido al hundimiento de la ciudad algunos tramos están colapsados.
Las acciones para detectar el ducto afectado en la zona de obras de la terminal del Ferrocarril Suburbano y el continuo bombeo de las máquinas, desde la madrugada del lunes, permitieron el desalojo del agua, con lo cual el servicio en las estaciones Manuel González y Buenavista del Metrobús se regularizó a las seis de la mañana.