Romo Guízar fue tiroteado cuando salía de su casa
Matan a funcionario del ayuntamiento de Tonalá
Desde enero, amenazas y golpes contra varios servidores
Ampliar la imagen Carlos Romo Guízar, director de Mejoramiento Urbano del ayuntamiento de Tonalá, Jalisco, fue baleado al salir de su casa, en la colonia Francisco Villa del mismo municipio Foto: Arturo C. Cedillo
Guadalajara, Jal., 24 de abril. Las amenazas que funcionarios del ayuntamiento de Tonalá recibieron desde su llegada a la administración, el primero de enero pasado, se cumplieron la mañana de este martes cuando fue asesinado de siete balazos el director de Mejoramiento Urbano, Carlos Romo Guízar, cuando salía de su domicilio. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) comprobó que Romo Guízar, un ex comandante de Vialidad y compadre del alcalde, Jorge Vizcarra Mayorga, tenía antecedentes penales por diversos delitos.
Los primeros peritajes de la PGJE y especialistas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, también determinaron que el arma usada era calibre .38 súper. Según vecinos de la calle Centauro del Norte, colonia Francisco Villa, de Tonalá, el homicidio ocurrió alrededor de las 8:30 horas, cuando Carlos Romo salió de la casa, en el número 47 de la vía citada, y fue interceptado por dos sujetos que luego de dispararle huyeron en un vehículo Cavalier blanco, con vidrios polarizados.
El alcalde Vizcarra Mayorga negó que su compadre tuviera antecedentes penales pues, dijo, no hubiera ingresado al ayuntamiento. "Obtuvimos las constancias de no antecedentes penales. Yo no conocía que tuviera alguna averiguación previa pendiente, y prueba de ello es que lo contratamos", afirmó.
Sin embargo, datos de la PGJE señalan que entre 1981 y 2000, Romo Guízar fue detenido en cinco ocasiones: el 7 de agosto de 1981, el 22 de octubre de 1992, el 15 de abril de 1993, el 21 de abril de 1999 y el 28 de octubre del 2000. Entre las acusaciones en su contra se le imputaron robo, abuso de confianza, robo calificado y fraude.
El asesinato sucedió a menos de cuatro meses del inicio de la flamante administración municipal en Tonalá, municipio conurbado a la zona metropolitana de Guadalajara, donde los nuevos funcionarios de primer nivel han sido objeto de amenazas e incluso golpizas.
El 8 de febrero pasado, el síndico Leonel Andrade Padilla fue tundido por dos sujetos a las afueras de su casa, en la calle Loma Bonita, de la colonia Zalatitán. El agredido aseguró en su declaración ministerial que uno de los asaltantes le dijo al otro "éste es el bueno, pícalo". Luego de la detención de uno de los agresores, la policía de Tonalá y el mismo edil apoyaron la teoría de que fue un asalto común, a pesar de que el detenido declaró haber sido contratado y pagado con 500 pesos para que golpeara al funcionario.
Al secretario general del ayuntamiento, Ricardo Sigala Orozco, le han dejado coronas de flores en la puerta de su casa al menos un par de ocasiones desde que llegó al cargo. Al jefe de Inspección y Vigilancia, Omar Fajardo González, le incendiaron una camioneta Ford Lobo modelo 2007 afuera de su domicilio.
El gobernador Emilio González Márquez consideró que el asesinato del funcionario es "uno de los que más nos preocupan y nos ocupan". Indicó que aún no hay pistas de los autores materiales del homicidio, y también dijo desconocer los motivos del crimen.