Enfada a legisladores del PAN la decisión que pide emplear criterios profesionales
Exhorta Senado a Calderón a rectificar nombramientos de delegados de Sedeso
En su afán por defender a toda costa al gobierno de Felipe Calderón, el PAN protagonizó ayer un ríspido debate con priístas y perredistas, quienes se unieron para aprobar ayer en comisiones un exhorto del Senado para que se rectifique el nombramiento de delegados de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) y que éstos se designen conforme a criterios profesionales y no de militancia partidista.
La decisión de convocar también a una reunión al recinto senatorial a todos los delegados de la Sedeso molestó aún más a los panistas, al grado que el senador Ricardo García Cervantes llamó "demagogo" al priísta Carlos Jiménez Macías, y Teresa Ortuño consideró inadmisible que se estuvieran discutiendo esas "tonterías".
El punto de acuerdo, que propuso el presidente de la Comisión de Desarrollo Social, el perredista Graco Ramírez, advirtó que la gran mayoría de los delegados de la Sedesol fueron nombrados con criterios partidistas, ya que se trata de cuadros panistas, ex funcionarios, ex legisladores y ex representantes de Calderón en la pasada campaña presidencial.
De ahí la propuesta de exhortar a Calderón a rectificar tales nombramientos, para garantizar que los delegados de la Sedeso no se dediquen a hacer campañas electorales en favor del partido en el poder, ni que los recursos públicos, que deben ser para el combate a la pobreza, sirvan para comprar votos.
El priísta Carlos Jiménez Macías justificó la propuesta y de inmediato el panista García Cervantes acusó a los senadores del tricolor de querer la desaparición de las delegaciones federales, "ahora que no gobiernan". Lamentó "el grado de exaltación" del blanquiazul y le recordó que dirigentes de varios partidos denunciaron ahí mismo las irregularidades y el sesgo partidista en el nombramiento de delegados de la Sedeso.
"No estoy dispuesto a soportar calificativos de doble moral, de falta de ética" al PAN, "el que va a gobernar lo hace con la gente de su partido", insistió García Cervantes, y calificó de ilegal el punto de acuerdo. Su compañera de bancada, Eva Contreras, resaltó, a su vez, que el PRI acudía a esas prácticas que ahora critica.
Los panistas insistieron varias veces que el Senado no tiene facultades para citar a comparecer a funcionarios menores. En ello insistieron Alejandro González Alcocer y Humberto Aguilar Coronado. Este último se confrontó con el presidente de la Comisión de Gobernación, Jesús Murillo Karam, a quien dijo que hablara como senador y no como secretario general del PRI.
Murillo Karam le advirtió que no toleraría descalificaciones y dejó claro que es facultad del Senado invitar a cualquier funcionario.
La senadora Teresa Ortuño expresó que sólo se discutían tonterías, por lo que el perredista Graco Ramírez le exigió dejar de "denigrar" a los legisladores. La también perredista Josefina Cota recordó que la titular de Sedeso, Beatriz Zavala, se comprometió a pedir la renuncia al delegado en Baja California Sur, Héctor Jiménez, que es al mismo tiempo dirigente del PAN en el estado.
Al final, con 15 votos en favor y 11 en contra se aprobó que el Senado exhorte a Calderón a que, "en ejercicio de sus atribuciones, reconsidere los nombramientos de los delegados de la Secretaría de Desarrollo Social, a fin de que prevalezca el perfil profesional".
Por la tarde, durante la sesión, se aprobó un punto de acuerdo que promovió el presidente de la Comisión de Hacienda, el panista Gustavo Madero, por el que se exhorta a los legisladores federales a no beneficiarse de las recientes reformas a la Ley del ISSSTE, que les permiten optar por una pensión en condiciones de ventaja. El perredista Pablo Gómez le dijo a los senadores del blanquiazul que deberán cargar "por lo menos con el ridículo" de pedir que no se disfrute de una legislación que ellos aprobaron.