Firma convenio con el SNTE para aplicar medidas que logren el objetivo

Busca la SEP dar credibilidad y transparencia a la prueba ENLACE

La evaluación se realizará la próxima semana; pide colaboración de padres y docentes

LAURA POY SOLANO

A fin de garantizar la "transparencia y credibilidad" de la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), la Secretaría de Educación Pública (SEP) suscribió un acuerdo con la presidenta nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, a fin de que los maestros "coadyuven con todas las medidas a su alcance" para alcanzar los objetivos.

Al anunciar en rueda de prensa la aplicación de la prueba del 23 al 27 de abril próximo, Josefina Vázquez Mota, titular de la secretaría, destacó que el acuerdo reconoce la participación "estratégica" de los docentes en un proceso que evaluará a cerca de 11.5 millones de alumnos de tercero a sexto de primaria y de tercero de secundaria en 130 mil escuelas públicas y privadas del país, e incluye a estudiantes de cursos comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo, telesecundarias y escuelas indígenas.

Agregó que la prueba tuvo un costo de 200 millones de pesos, con un promedio de inversión de 17.5 pesos por estudiante, 5 pesos de material y 12.5 para su aplicación, en la que participarán 150 mil directivos, 700 mil maestros, 10 mil elementos de personal operativo, además de 131 mil coordinadores externos capacitados por la SEP y 2 mil coordinadores regionales de apoyo, quienes serán responsables de la distribución del material.

La llamada Semana Nacional de la Evaluación iniciará a partir del próximo lunes, al aplicarse el examen de 110 preguntas de opción múltiple para evaluar sus conocimientos y habilidades en matemáticas y español, y cuyos resultados, aseguró la SEP, permitirán conocer el logro obtenido por estudiante, grupo y escuela, así como las fortalezas y rezagos académicos.

Vázquez Mota insistió en que ENLACE no pretende "bajo ninguna circunstancia, sustituir ninguna prueba de ingreso a secundaria ni buscar ninguna tendencia que no sea conocer la capacidad de los alumnos en la aplicación del conocimiento en español y matemáticas", pues los resultados no formarán parte de las calificaciones finales del estudiante ni se les asignará una evaluación aprobatoria o reprobatoria.

Indicó que para evitar el porcentaje de copia que se registró en la primera aplicación, en el sexenio foxista, se tomaron diversas medidas como la contratación de un "importante número de observadores y aplicadores, además, la SEP exhortó a los padres de familia a que estuvieran presentes durante su aplicación".

La titular de la SEP reiteró que la evaluación "no califica a escuelas ni pretende una clasificación de las mismas, pues los resultados deberán compararse entre alumnos y escuelas de sistemas similares, es decir, telesecundarias, educación indígena, urbanas y rurales".

Agregó que a petición del presidente Felipe Calderón, la SEP elabora una prueba para evaluar a alumnos de bachillerato, cuya prueba piloto iniciará en noviembre próximo, además de construir un sistemas de evaluación que permita conocer los logros académicos "escuela por escuela".

Acuerdo con el gremio

Sobre el acuerdo suscrito con el SNTE, indicó que se aplicarán medidas que permitirían que los maestros se retiren del salón de clases cuando sus alumnos realizan la prueba, también se acordó que deberán promover la asistencia de todos los estudiantes a la evaluación, así como informar a los padres de familia de la aplicación y la "importancia de su propia participación para incrementar la credibilidad de la evaluación".

Por su parte, Jorge Santibáñez, titular de la Unidad de Planeación y Evaluación de la prueba, aseguró que la "seguridad" en el manejo y resguardo del material está "garantizada, ya que las bodegas permanece están vigiladas, y se aplicó un estricto sistema para asegurar las cajas, casi como si se tratara de boletas electorales".

Indicó que para obtener los mejores resultados es necesario que los alumnos estén en "condiciones mínimas de estrés", por lo que impulsarán campañas informativas para "desmentir falsos rumores de que la prueba decidirá el ingreso a secundaria y de que se puede comprar el examen".