"No ganaste", recuerdan al Presidente simpatizantes de López Obrador

Arropado por el gobernador perredista de BCS, Calderón llama a la unidad

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

La Paz, BCS, 19 de abril. El presidente Felipe Calderón anotó a otro gobernador perredista, en este caso a Narciso Agúndez Montaño, primo hermano del líder nacional del sol azteca, en la lista de los que se comprometen a trabajar con su gobierno, más allá de lo que el mandatario nacional definió como "diferencias políticas e ideológicas".

Aunque el gobernador de Baja California Sur fue pródigo en reconocimientos y agradecimientos a su invitado, Calderón no pudo olvidar que se encontraba en tierra gobernada por el PRD. En este municipio, una veintena de personas lo recibió con carteles y un manojo de globos negros y amarillos del que colgaba un letrero con la frase: "No ganaste".

Con el sonido lejano de los gritos "¡es un honor estar con Obrador!", el mandatario aprovechó para ofrecer su apoyo absoluto al perredista, convocar a formar "un solo equipo" y para criticar con frases del poeta Octavio Paz los "absolutismos y fanatismos de cualquier tendencia".

Agúndez le tomó la palabra y al final de la gira señaló que las diferencias políticas o partidistas no los dividirán, al contrario.

Calderón tuvo una apretada agenda de trabajo en la entidad, donde visitó Los Cabos, La Paz y Loreto. En esta ocasión se sumó otra mujer como ayudante del Presidente, pero ahora proveniente de la Armada de México.

Así, dedicó todo el día a visitar por primera vez Baja California, el penúltimo estado perredista que faltaba en su agenda, aunque Agúndez ya había asistido a uno de los foros del Plan 2030. En sus más de cuatro meses y medio al frente de la Presidencia, Calderón ha estado en Michoacán, Chiapas, Guerrero, Zacatecas, y de la baraja de ese partido sólo le falta reunirse con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.

A los actos asistieron diversos integrantes de la familia del líder nacional del PRD, Leonel Cota Montaño, poderosa en la entidad. Entre ellos se encontraban la diputada Rosa Delia Cota Montaño, presidenta del Congreso del estado, y José Antonio Agúndez Montaño, director general del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable de Los Cabos.

Desde el primer punto del recorrido, en Loreto, el gobernador dejó en claro -en una reunión privada con empresarios- que busca restablecer con el panista una agenda que se suspendió en el sexenio anterior por "razones entendibles", y señaló que necesitan apoyo para dar servicios a un municipio que crece 16 por ciento al año debido a la fuerte migración.

Como muestra del trato deferente hacia Calderón, Agúndez le agradeció por haber cedido al estado los derechos de la administración portuaria de Cabo San Lucas. "Para nosotros, este acto concreto vale más que muchos discursos sobre el federalismo", expresó.

La Presidencia de la República no difundió el discurso del mandatario, pero a decir de funcionarios de Loreto, los empresarios demandaron apoyo de la Federación, dado que este puerto se ha convertido en asiento de la pobreza que proviene del sur.

Los secretarios del Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada, y de Turismo, Rodolfo Elizondo, prácticamente fueron de adorno, porque no hablaron en los actos, aun cuando estaban incluidos en el programa, lo mismo que el de Salud, José Angel Córdoba Villalobos, quien no fue a la gira.

Al visitar una planta desalinizadora en Los Cabos, la primera en México, donde se transforma el agua marina en potable, Calderón tampoco pudo olvidar que estaba en territorio del sol azteca. Las edecanes iban vestidas de negro y amarillo. La planta inaugurada por Calderón representó una inversión de 30 millones de dólares, y desde diciembre pasado es manejada por la empresa española Inima OHL.

Ostiones tatemados

La siguiente escala fue en la unidad de especialidades médicas Hemodiálisis de La Paz. A unos metros del lugar se encontraba un grupo de manifestantes que se mantuvo detrás de vallas metálicas con pancartas en las que se leía: "Presidente espurio", "La patria no se vende", "El pueblo no olvida, espurio". El mandatario los vio cuando pasó a bordo de una camioneta, y después, al recordar los aniversarios luctuosos de Manuel Gómez Morín -fundador del PAN- y del poeta Octavio Paz, hizo un llamado a la unidad. Mientras, Agúndez refrendó su voluntad de coordinación con el gobierno, y al final de su discurso tuteó a su invitado.

De ahí, ambos viajaron a Loreto. Al final, Calderón se mostró contento con los apapachos del perredista y anunció que "con mucho gusto" asistirá a la inauguración de un hospital, "siempre y cuando que luego nos echemos unas almejas tatemadas".