Por medio de una videoconferencia clausura convención minera y dice que volverá
Gómez Urrutia: Fox y su camarilla, "verdadera delincuencia organizada"
Ampliar la imagen Aspecto de la convención del sindicato minero, que se efectuó ayer. Al fondo se observa, en una pantalla, a Napoleón Gómez Urrutia, quien luego de ser depuesto ahora vuelve a ser, oficialmente, el líder gremial Foto: José Antonio López
El líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, demandó ayer emprender un proceso legal contra la "camarilla" que orquestó su destitución, de la cual formaron parte funcionarios del más alto nivel del gobierno anterior, como el propio ex presidente Vicente Fox y miembros de su gabinete, a quienes calificó de "la verdadera delincuencia organizada del país". Además, pidió desaparecer la "toma de nota" ante la Secretaría de Trabajo por ser un instrumento de "control político y fascista.
Gómez Urrutia clausuró la tercera convención general ordinaria del sindicato minero por medio de una videoconferencia, que se prolongó varias horas.
Por ese medio dijo a los trabajadores que pronto va a regresar a México, les pidió cerrar filas y llamó al depuesto Elías Morales y a quienes lo siguen defendiendo "enanos mentales, delincuentes que venden a los sindicatos para favorecer a las empresas".
El acto (que empezó con un minuto de silencio por la muerte de los trabajadores de la mina de Pasta de Conchos y otro más por los metalúrgicos asesinados en Lázaro Cárdenas, Michoacán) tardó en arrancar ante el cúmulo de consignas coreadas por los trabajadores: "¡Napoleón no se vende!" "Napoleón no se va, porque tiene mineros con mucha dignidad!"
En la pantalla, que se colocó sobre el escenario de la sede sindical, el líder minero seguía las consignas con el puño levantado. Su discurso arrancó planteando que "ya es tiempo de desaparecer ese instrumento obsoleto de control político que es la toma de nota, el cual es de corte fascista: fue inventado por Benito Musolini en los años treinta para controlar los sindicatos y México es uno de los pocos países que aún lo conserva".
"¡Napo! ¡Napo!, ¡Napo!", gritaron los mineros, mientras él ponía el dedo en la llaga al señalar que Vicente Fox fue un presidente "abusivo y represivo que tiene las manos ensangrentadas, que nunca respetó la legalidad y que puso el poder al servicio de grandes empresas". Fue entonces cuando preguntó: "¿Y qué...va a quedar impune todo esto? ¿Qué no va a pasar nada? Porque cuando se cometen estos abusos de poder tenemos que pedirle a los partidos políticos, a los diputados y a los senadores que pongan frenos y acotaciones a un mandato que se pone a la orden de oscuros intereses.
"Toda esa camarilla -continuó-, que orquestó una campaña sucia y agresiva contra el sindicato minero, que fue ordenada desde la Presidencia de la República del gobierno anterior y estuvo conformada por funcionarios al servicio de empresas como Grupo México y Grupo Villacero, que mediante dinero y corrupción se pusieron a su servicio, así como por otros mercenarios y hampones como Elías Morales, todos ellos conformaron una mafia de poder económico, político y sindical que es la verdadera delincuencia organizada del país."
Llamó a Elías Morales con el mote que se conoce en el sindicato: El Sope, y dijo que él y "líderes charros, agachones, entreguistas y corruptos que lo apoyan son enanos mentales, la escoria del sindicalismo, que no tienen la cara, ni el valor, ni los pantalones para ver de frente a los mineros, que sólo saben corromper". Pero, advirtió, "nadie se mete y menos juega con nosotros. Si no, que se atengan a las consecuencias".
También exhortó a los trabajadores a parar a esa camarilla de corruptos encabezados por El Sope, "quien ya no debe hablar en nombre de los trabajadores, a quienes ha traicionado toda su vida" y sigue utilizando dinero que pertenece al gremio. Terminó diciendo que es la primera vez que un sindicato nacional gana una gran batalla contra la opresión y la represión de un gobierno que, "afortunadamente", ya terminó.
Cuando aún continuaban los aplausos, en la pantalla, junto a él, apareció su esposa, para quien también hubo ovaciones. Mientras, afuera, se difundían los acuerdos de esta tercera convención, en la que fue ratificado Napoleón Gómez Urrutia y se determinó continuar las acciones legales contra "el mal actuar" de Elías Morales Henández y quienes ocuparon cargos sindicales "espurios".
Los delegados sindicales acordaron también seguir acciones legales contra Vicente Fox, Carlos María Abascal, Francisco Javier Salazar Saénz, Emilio Gómez Vives, José Cervantes y Miguel Angel Gutiérrez Cantú, así como presentar denuncia penal en Coahuila contra los integrantes del consejo de administración de Industrial Minera México y quienes resulten responsables por el homicidio imprudencial ocurrido en Pasta de Conchos, donde murieron 65 mineros.