Soberanes la demandará por ''falsedad'' en el caso Zongolica
Acusación penal contra la procuraduría veracruzana
Presenta la CNDH informe de médicos del hospital de Río Blanco
Ampliar la imagen El ombudsman José Luis Soberanes Foto: Cristina Rodríguez
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, dio a conocer ayer el informe que rindieron a la CNDH el director del hospital de Río Blanco, Veracruz, y los seis médicos que atendieron a la anciana indígena Ernestina Ascensión Rosario, donde se asienta que ''la paciente no presentaba datos de haber sido violada ni por vía anal ni vaginal. El señor René Huerta la trajo (al nosocomio) e insistía en que se anotara en el expediente que la paciente había sido violada por soldados destacamentados en la localidad de donde era originaria la difunta''.
En conferencia de prensa, convocada de última hora, Soberanes Fernández acusó al gobierno de Veracruz de ''manipular los hechos y las pruebas, pues actuó con errores, omisiones y falta de profesionalismo''.
A su vez, la segunda visitadora de la CNDH, Susana Thalía Pedroza, anunció que ya se pidieron a la administración estatal medidas precautorias para los médicos y el titular del hospital que presentaron el informe, porque ''se teme por su vida''.
Asimismo, Soberanes dijo que presentará denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra funcionarios de la procuraduría estatal ''por actos y omisiones en que incurrieron en la necropsia y en la averiguación previa, por no proporcionar los informes que se les requirieron y (ofrecer) pruebas falsas''.
Pedroza, quien lleva la investigación del caso, denunció que ''la señora Ernestina Ascensión Rosario no dijo en náhuatl que la violaron, ni que la amarraron, ni que la golpearon. Ella expresó más bien que los soldados se le acercaron''.
Explicó que la CNDH pidió a la Comisión de Derechos Humanos de Veracruz que la apoyara con un traductor, y quien hizo esta función sólo ''interpretó las palabras de la indígena y puso cosas que nunca dijeron los familiares''. Señaló que también se solicitó el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia en la traducción, y así se pudo saber ''qué fue lo que realmente dijeron'' los deudos sobre las últimas palabras de la hoy occisa.
Soberanes estuvo acompañado en la conferencia de prensa por los médicos peritos. Ahí aseveró que la CNDH lamenta muy seriamente que un órgano procurador de justicia tropiece no solamente con las innegables dificultades de una investigación criminal como ésta, sino también con los errores y los graves descuidos de procedimiento de algunos de sus servidores, y deploró que, ''en lugar de corregirlos pretenda negarlos y con ello abra de par en par las puertas de la suspicacia y las suposiciones sin fin y sin límite''.
Abundó: ''Es paradójico, y no voy a omitirlo, que a la misma autoridad que ha incurrido en graves errores deba corresponderle ahora la delicada tarea de esclarecer los hechos para procurar justicia. A pesar de muchos fallos garrafales, esa autoridad estatal tiene la responsabilidad de acumular pruebas hasta establecer si existió una agresión y quiénes fueron los culpables, para encontrarlos y consignarlos judicialmente''.
Preguntó al procurador de Veracruz, Emeterio López Márquez: ''¿Con qué elementos lo hará?, ¿enviará para esto a los mismos peritos que dejaron pudrirse en una hielera pruebas fundamentales?, ¿a los mismos funcionarios que aseguran que las muestras que les fueron solicitadas no las pueden enviar porque ya se les consumieron?''
Dijo que no le correspondía a él responder esas interrogantes, pero que estaba seguro de no ser la única persona que se pregunta en estas semanas cuáles pueden ser las motivaciones de orden extralegal que llevan a una autoridad estatal a desdibujar los hechos, y subrayó que ''estas maniobras políticas atropellan la posibilidad de un compromiso para buscar la verdad y abrirle paso a la justicia''.
Insistió en que la procuraduría veracruzana ''no sólo hizo una muy deficiente necropsia y una mala investigación, sino ha insistido en dar un tratamiento mediático a información confidencial al hacer circular una fotografía en la que el cadáver aparece junto a un envase de refresco con un derrame junto a la cabeza. ¿Qué se intentaba mostrar o demostrar con esa imperdonable patraña?''
Dijo que en la recomendación que hará en unas semanas incluirá señalamientos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y destacó que con los comunicados que emitió esa dependencia creó expectativas equivocadas y contribuyó al enrarecimiento de la información sobre el caso.
Interrogado sobre si esa recomendación incluirá al presidente Felipe Calderón quien, en una entrevista con La Jornada, dijo que ''la mujer indígena no había sido violada, sino que murió de gastritis crónica'', el ombudsman expresó que no es el caso, pues al Presidente sólo se le pueden fincar delitos de traición a la patria y otros más graves.
Por su parte, los peritos explicaron que entre las múltiples contradicciones resultado de las necropsias están las pruebas que se enviaron a la CNDH. Como ejemplo mencionaron que muestras celulares de la vagina de la occisa no corresponden con su edad cronológica. ''Ellos (la procuraduría estatal) tienen que dar la respuesta; las muestras son de una mujer por lo menos 30 años menor''.
En su turno, Thalía Pedroza expresó que se ha comunicado con los hijos de Ernestina Ascensión para informarles de los resultados que han obtenido del caso. Ellos, subrayó la funcionaria, están enterados de las investigaciones de la CNDH.
-¿ Y les creen?
-Pues tienen que creerlo, es la verdad, es lo investigado.
Soberanes concluyó que no hubo violación. El deceso, destacó, ''fue causado por una anemia aguda por sangrado de tubo digestivo secundario a úlceras gástricas, pépticas, agudas en una persona que cursaba con una neoplasia hepática maligna, un proceso neumónico en etapa de resolución, isquemia intestinal y trombosis mesentérica''.