Carece de liderazgo, considera Francis Fukuyama

Debilidad política de Bush obstruye la reforma migratoria

FABIOLA MARTINEZ

El débil liderazgo del presidente George W. Bush impediría la aprobación de una reforma migratoria en el corto plazo, aun cuando los demócratas -afectos a una enmienda de este tipo- constituyen mayoría en el Congreso de Estados Unidos, advirtió el historiador y filósofo Francis Fukuyama.

Durante el seminario internacional América Latina: ¿integración o fragmentación?, Fukuyama dijo que el problema para avanzar hacia una reforma migratoria integral es la debilidad política de Bush, a consecuencia de la guerra en Irak y los escándalos que han surgido durante su administración.

"Entonces, no queda muy claro que en este año él (Bush) pueda estar en posición de ofrecer un liderazgo necesario que motivaría una reforma de la ley migratoria", destacó el autor de El fin de la historia y el último hombre.

Respecto de la relación bilateral (México-Estados Unidos), el también director del Departamento de Desarrollo Internacional de la Universidad Johns Hopkins aseveró que posiblemente ésta sea "reconsiderada", aunque dejó en claro que no son suficientes "las visitas presidenciales y las declaraciones".

El seminario -que concluye este miércoles- fue convocado por la Fundación Grupo Mayan, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), así como la organización Foreign Affairs y el Centro Internacional Woodrow Wilson para escolares.

En la inauguración, el rector del ITAM, Arturo Fernández Pérez, convocó a los cientos de asistentes a emprender un análisis en torno a las "malas políticas sociales y malas políticas-políticas" en la región, donde viven 148 millones de personas.

Es necesario reflexionar, por ejemplo, por qué en la década de los 20, los países de América Latina mantenían un ingreso per cápita y se generaba un producto interno bruto similar al de Estados Unidos y, actualmente, esta relación es de una quinta y tercera partes, respectivamente.

"No buscamos profundizar el mito de la unidad latinoamericana que no existe, sino analizar la situación sin caudillos ni profetas, sino con los pies en la tierra", dijo.

Durante la mesa Estados Unidos y América Latina: entre la ideología y el pragmatismo, Jorge I. Domínguez, de la Universidad de Harvard, hizo un recuento de los efectos negativos cuando los gobiernos, incluido el de Washington, fincan su actuar en dogmatismos -derivados de la ideología de la guerra fría- más que en ideas pragmáticas que beneficien a la región.

Las dictaduras, ya sean de derecha o de izquierda -expresó-, son "malas", por lo que la única alternativa es celebrar la democracia, la libertad y los derechos humanos.

En esa misma mesa, Fukuyama destacó que las políticas en materia económica y de desarrollo democrático impulsadas por el gobierno de Estados Unidos no han sido suficientes para solucionar los problemas en América Latina, en especial la pobreza y la desigualdad.

Si bien las políticas financieras funcionaron de manera eficiente en los países de Latinoamérica para hacer frente a las crisis financieras (Asia, Argentina o México), las fórmulas emanadas del Consenso de Washington (agenda neoliberal) no fueron suficientes para asegurar un rápido crecimiento económico en la región.

Lo anterior, explicó el profesor de economía política internacional, porque tal esquema debe estar apoyado en instituciones fuertes como el estado de derecho y los sistemas políticos democráticos e incluyentes que sean capaces de resolver los problemas de manera pacífica, así como la prestación de servicios libres de corrupción.

Más tarde participaron, entre otros, diversos especialistas en el crecimiento de China y la relación de Latinoamérica con Europa. Por la noche, Eric Hobsbawm dictó la conferencia Después del siglo XXII: Un mundo en transición.