Protestan por el gran control que ejerce Mouriño
Critican senadores panistas la falta de atención del gabinete
El secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, se reunió ayer en privado y por más de dos horas con los senadores del PAN, en un encuentro en que les pidió no confrontarse con las demás fuerzas políticas, con el propósito de lograr que se aprueben las reformas que interesan al presidente Felipe Calderón, sobre todo el paquete de seguridad y justicia.
El funcionario asistió a la reunión plenaria de la bancada panista, previa a la sesión, para escuchar también los reclamos de los senadores por lo que consideraron "falta de atención" de los integrantes del gabinete de Calderón, ya que en muchos casos ni siquiera les toman las llamadas telefónicas.
De acuerdo con versiones de algunos de los asistentes, los senadores expresaron también malestar por la actitud del jefe de la oficina de la Presidencia de la República, Juan Camilo Mouriño, quien ha asumido la decisión de nombrar a los delegados federales de la mayoría de las dependencias.
Pese a ese reconocimiento, por la tarde la bancada del PAN en Xicoténcatl impidió que se discutiera una propuesta del Frente Amplio y el PRI para demandar a Felipe Calderón reconsiderar los nombramientos de delegados de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) en los estados, y privilegiar el perfil profesional, ya que la gran mayoría son cuadros panistas.
En tribuna, el perredista Graco Ramírez denunció que 21 de los 27 delegados federales de la dependencia son panistas, e inclusive el representante de la secretaría en Baja California, Héctor Jiménez Márquez, es el mismo dirigente de Acción Nacional en el estado.
Aunque el acuerdo para exigir que se abandone el criterio político partidista en la designación de delegados de Sedeso fue impulsado por todos los coordinadores de los grupos parlamentarios de oposición, no se aprobó, ya que toda la bancada del blanquiazul se opuso.
El asunto fue turnado a la Comisión de Desarrollo Social, que preside Graco Ramírez, aunque el panista Humberto Aguilar Coronado demandó que se pasara también a la de Gobernación, con miras a retrasar o impedir que se apruebe.
Ante esa actitud, el perredista Graco Ramírez reclamó a los panistas "estar en contra de la transparencia" en la gestión de Calderón, y lamentó el control tan grande "que el señor Mouriño, esa mezcla diabólica de Marta Sahagún, Ramón Muñoz y José María Córdova", ejerce sobre ellos.