Busca derogar artículo en el que se fijan criterios sobre el derecho de apartado, entre otros

Cabildea la AMT entre legisladores para reformar ley sobre espectáculos públicos

LEONARDO PAEZ

Mientras la monumental Plaza México inició ayer su segunda temporada torista, es decir, con toros con edad y trapío como los que deberían torear la runfla de figurines y maestros que padecemos hace años, los inefables miembros de la Asociación Mexicana de Tauromaquia, que preside Pedro Haces y codirige Víctor Curro Leal, uno de los promotores del coso, se dedican, con un entusiasmo digno de mejores causas, a cabildear entre inadvertidos miembros de la Asamblea Legistativa del Distrito Federal (ALDF) reformas y derogaciones a la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el Distrito Federal.

Así, en el país del todo se vale, la alegre Confederación Deportiva Mexicana (Codeme) que hace unas semanas recibió en su seno a la entusiasta y autorregulada Asociación Mexicana de Tauromaquia (AMT) como organismo afín, van a salvar ambas a la fiesta de los toros de la misma manera que otros monopolios han salvado sus respectivos intereses en lo que va del "nuevo" sexenio, dándole codemeras alas a su hijo más reciente para empezar a caminar por sí mismo.

Precoz el engendrito, simplemente ha empezado a proponer a miembros de la ALDF la modificación de diferentes artículos de la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el Distrito Federal, emitida el 13 de enero de 1997, en los alucinados pero proyanquis y atauarinos tiempos del presidente Zedillo, entre otros:

El artículo 4 fracción 8, que define al participante como "el actor, artista, músico, cantante, deportista o ejecutante taurino y, en general, todos aquellos que participen en un espectáculo público ante los espectadores", siendo que la AMT propugnó porque la tauromaquia fuese considerada un "deportearte" a la hora de promover su admisión en la Codeme.

De plano derogar el artículo 43 de la citada ley, que fija los criterios a seguir para la autorización de la venta del derecho de apartado por la delegación Benito Juárez, siempre tan anuente a los antojos de la empresa en turno aunque ésta, desde hace años, se permita anunciar el elenco de toreros y ganaderías sin haber contratado a los elementos anunciados y desde luego sin cumplir con lo prometido en relación con lo que cobra por dicho derecho.

Así como desaparecer el artículo 45, que a la letra dice: "Cuando se trate de festejos comprendidos en una temporada para la cual se haya abierto el derecho de apartado, o bien de festejos aislados, el titular tendrá la obligación de presentar a la delegación, con cuatro días hábiles de anticipación a la celebración del festejo de que se trate... Programa con las fechas en que se deseen realizar los festejos y con el elenco completo de espadas y subalternos...

Sobre el artículo 47 acerca de la contratación de actuantes extranjeros, la AMT que presiden, no lo olviden, Pedro Haces y su aliado Curro Leal, uno de los dos actuales promotores de la Plaza México, estos renovadores de la fiesta brava de México optaron por no considerar "aisladamente" un 50 por ciento de matadores programados en una temporada grande, sino proponer una graciosa cuota de 60 por ciento de mexicanos y 40 por ciento de extranjeros, sólo que por temporada y no por festejo, como establece el reglamento vigente.

Ahora, cuando la AMT-Conade proponen a los señores diputados de la ALDF y a ambiciosos funcionarios que se atraviesen en el camino, modificar el artículo 68 de la Ley para la Celebración de Espectáculos en el Distrito Federal, exhiben en todo su esplendor su falta de pudor. Si el citado artículo propone que la Comisión Taurina capitalina esté integrada por 18 miembros designados por el jefe de Gobierno del DF y representantes de los empresarios, ganaderos, matadores y subalternos, la AMT-Conade discurre que la Comisión Taurina debe estar confomada únicamente por ocho miembros, nombrados preciamente por la asociación. ¡Ah qué vivos estos taurnos!

Ante tanta frivolidad, la ciudadanía del DF, los aficionados e incluso los exquisitos siempre y cuando piensen, estarán muy pendientes de la reacción tanto del la ALDF como del gobierno capitalino que preside Marcelo Ebrard, así como de su secretario de gobierno José Angel Avila Pérez, aficionado serio y comprometido, ante los antojos de ametos y codemos, y la conducta que exhiba Carlos Hermosillo, titular de la Conade para averiguar qué fue de los 100 millones de pesos que se le dieron a la Codeme el año pasado y los cuales ésta no ha sido capaz de comprobar. No, si vivos parecen los taurinos, qué duda cabe.