El Centro Latino Smithsonian celebrará 10 años de actividades con una gran gala
Impulsan en EU la creación de un museo nacional del latinoamericano
Organiza exposiciones con obras de Dolores Alvarez Bravo y Frida Kahlo
El Centro Latino Smithsonian se estableció hace 10 años con el fin de asegurar la presencia de la historia y cultura de la comunidad latina en los museos de Estados Unidos. En marzo pasado una iniciativa se introdujo en el Senado de Estados Unidos -ya pasó por los representantes- en aras de que se cree un "museo nacional latinoamericano". En este proceso el Centro Latino Smithsonian juega un relevante papel consultor.
En ocasión de su décimo aniversario, se celebrará el impacto de la cultura mexicana en el país vecino. El 5 de septiembre se efectuará una gran gala, llamada Smithsonian con sabor, en donde se reconocerá a personalidades, sobre todo de herencia mexicana, que han tratado de promover "lo positivo de la cultura mexicana o latina dentro de Estados Unidos", informa Pilar O'Leary, directora del Centro Latino.
Aparte habrá una serie de exposiciones -de tesoros mexicanos en las colecciones del Smithsonian, otra de fotografías de Lola Alvarez Bravo-, ciclos de cine, lecturas y conciertos. También se organizará una muestra de Frida Kahlo, en el Museo Nacional de Mujeres en las Artes, con motivo de los 100 años del nacimiento de la pintora.
Fue la junta directiva del Museo Smithsonian, en Washington, DC, la que creó el Centro Latino en respuesta a un informe de líderes de esa comunidad que hizo notar que su historia y cultura no estaban presentes en sus recintos. El centro nació con el objetivo de desarrollar exposiciones, iniciativas educativas, sitios web y programas públicos en torno a temas latinoamericanos por toda la red del Smithsonian, que consta de 18 museos, nueve centros de investigación y el zoológico nacional.
El Congreso estadunidense le provee un "pequeño fondo" para apoyar sus actividades. En 10 años el Fondo de Iniciativas Latinas ha distribuido más de 12 millones de dólares en recursos federales a más de 300 proyectos en varios museos del Smithsonian y organizaciones afiliadas en todo el país.
O'Leary ejemplifica con la exposición ¡Azúcar! La vida y música de Celia Cruz, sobre la cantante de origen cubano, desarrollada por el Museo Nacional de Historia Americana. El Centro Latino, señala, trabajó mucho con el museo. Aparte de apoyar con recursos económicos, se enfatizó mucho el enfoque en la comunidad: "Cómo llegar a la comunidad para que vengan y vean la relevancia de esa señora".
Luego, hay exposiciones cuyo impacto trasciende la comunidad latina como Mitos, mortales e inmortalidad: obras del Museo Soumaya de México, realizada el año pasado en la Galería Internacional Smithsonian.
Un proyecto para 2007 es el lanzamiento en el otoño de un museo virtual donde se va a poder ver las colecciones latinas, informa la abogada, de madre colombiana y padre estadunidense, y con año y medio de dirigir el Centro Latino. Su antecesora, Ana Escobedo Cabral, fue nombrada tesorera de Estados Unidos.
Respecto de la iniciativa para crear un potencial "museo nacional de la herencia y la cultura latina en Estados Unidos", O'Leary explica que se trata de un proceso largo: "Primero, hay que establecer una comisión presidencial que estudie durante dos años si en efecto se puede hacer y cuál sería la filosofía. La comunidad latina en territorio estadunidense es un animal complejo porque es bastante diversa".
En la página web del Centro Latino, O'Leary se refiere al enorme trabajo de representar con exactitud la historia de este grupo en Estados Unidos, ya que "la herencia es variada, compleja y se deriva de diferentes capítulos en la historia de América del Norte". Si algunos nombres latinos recuerdan el papel de los conquistadores o misioneros españoles, las historias de otros latinos abarcan "los inmigrantes recién llegados de México, Sudamérica, Centroamérica o el Caribe".
O'Leary hace énfasis en dos programas que tiene el Centro Latino: el de jóvenes embajadores y el de estudios latinos para museo. El primero, de una semana, apoya a jóvenes latinos con interés en las artes. A lo largo de una semana reciben una visión "bastante completa de la herencia cultural latina, desde lo prehispánico hasta la actualidad. Después regresan a sus comunidades donde trabajan por cuatro semanas en una pasantía pagada en un proyecto que tiene que ver con promover la cultura latina".
El segundo programa es un seminario de cuatro semanas para curadores interesados en dedicarse a temas de arte latinoamericanos.