Renunciará si pierde el plebiscito, reitera Correa
Reanuda actividades el Congreso de Ecuador; estuvo un mes paralizado
Quito, 10 de abril. El Congreso unicamaral de Ecuador reanudó hoy sus actividades tras permanecer un mes detenido por la destitución de 57 legisladores de oposición, al sesionar con 63 de los 100 diputados -en su mayoría suplentes- que conforman el organismo, en medio de fuerte resguardo policial, en lo que representa una victoria para el presidente Rafael Correa.
Correa declaró que renunciará si fracasa el plebiscito sobre la Asamblea Constituyente convocado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para el próximo domingo.
El detonante de la crisis, que se redujo hoy con la reanudación de las sesiones del Congreso, fue la aprobación por el TSE el pasado primero de marzo de la convocatoria a una consulta popular el 15 de abril para dar paso a la Asamblea Constituyente con plenos poderes, incluida la posibilidad de revocar el mandato de congresistas que se extiende hasta 2011, que defiende Correa.
El Congreso unicamaral de 100 escaños, todos de oposición, reclamó que la iniciativa debió ser aprobada por esa instancia, y cinco días después destituyó al presidente de la corte electoral, Jorge Acosta, y decidió enjuiciar a cuatro vocales del TSE.
La corte electoral destituyó un día después, el 7 de marzo, a los 57 legisladores que removieron a Acosta y ordenaron el enjuiciamiento de los vocales.
"Nuestro objetivo primordial es demostrar la seriedad y responsabilidad con que vamos a cumplir de ahora en adelante el mandato constitucional", expresó el presidente del Congreso, Jorge Cevallos, que se negó varias veces a sesionar por enfrentamientos entre destituidos y sus suplentes.
Cevallos acogió hoy informes del Tribunal Constitucional y de la Procuraduría que avalan el funcionamiento del Legislativo con suplentes, cuyo ingreso al Congreso cambió la correlación en favor de Correa.
Correa, con poco menos de tres meses en el cargo, afirmó que obtendrá un triunfo "abrumador" en el referendo del domingo, pero reiteró que si llega a perder renunciará: "Habría que pensarlo seriamente porque sería un rechazo (a mi plan de gobierno). Yo no me aferro a la presidencia".
El gobernante deslizó su posible retiro en el segundo día de campaña mediática en favor de la consulta, aunque cuenta con el respaldo de 63 por ciento de los votantes, según encuesta de Cedatos-Gallup.
"Queremos reformas tan simples como que el Congreso pueda destituir al presidente, como lo ha hecho en los últimos 10 años, pero en el momento en que lo haga también se disuelva el Congreso. Vamos a ver cuántos presidentes más destituyen", propuso.
Según Correa, que pugna por dejar atrás el neoliberalismo, con la actual Constitución el país "no podrá salir adelante" ya que "los tribunales están conformados por representantes de partidos, las autoridades de control provienen de la partidocracia y el Estado es centralista, que ya no da más".