Terminan conflicto de cuatro años y abren la vía para mejorar sus relaciones
Coinciden Cuba y España en que es posible dialogar "pese a la diferencias"
Se negocia cooperación internacional para promover los derechos humanos: Pérez Roque
La Habana, 2 de abril. Los gobiernos de Cuba y España señalaron hoy que pueden sentarse a dialogar a pesar de tener diferencias, con lo cual pusieron fin a un conflicto de cuatro años y abrieron el camino para mejorar la relación entre la isla y la Unión Europea (UE).
"Hoy iniciamos una nueva etapa", dijo a la prensa el canciller español, Miguel Angel Moratinos, tras su primera sesión de trabajo aquí, con su colega Felipe Pérez Roque. "Queremos (...) un diálogo firme, abierto, un diálogo donde expresaremos nuestras opiniones, no siempre coincidentes, pero siempre buscando el entendimiento".
Moratinos llegó el domingo a La Habana. Esta noche, en una recepción en la residencia del embajador español, Carlos Zaldívar, Pérez Roque dijo a la prensa que la visita "es simbólica" y abre "nuevos caminos" en la relación bilateral y quizás entre la isla y la UE.
El viaje del canciller español "cierra una etapa en la que se han restañado las heridas" de un conflicto que estuvo al borde de la ruptura, agregó Pérez Roque. "Es al mismo tiempo una rectificación y una fundación del diálogo" y muestra que "hay que tratar a Cuba con respeto, que no se puede intentar dar lecciones" a la isla.
El canciller cubano manifestó que ambas partes negocian varios documentos que podrían suscribirse mañana, como la creación de un mecanismo permanente de consultas políticas, que incluya un capítulo sobre cooperación internacional para la promoción de los derechos humanos.
En la recepción, Moratinos dijo en un breve discurso que las dos partes ya están tratado "todas las cuestiones sensibles, difíciles, complejas, que tenemos en la agenda común", como los derechos humanos, un tópico que "hemos abordado y queremos abordar, basándonos en la confianza y en el respeto mutuo".
El ministro español añadió que el gobierno de Madrid intentará favorecer, también, que la UE pueda "establecer una relación serena y confiada" con Cuba y que las conversaciones ya marchaban "con un sentimiento de responsabilidad y de respeto".
Moratinos evocó algunas críticas que ha tenido su viaje en España y replicó: "Yo les diría que lo extraño, lo difícil de entender, es que desde 1998 no hubiese habido un canciller español" que visitara la isla. "El gobierno español tiene que estar presente en Cuba, debe tener capacidad de diálogo e interlocución con las autoridades y con todos los sectores sociales".
"Vengo a Cuba para conocer y escuchar", agregó Moratinos. "Para compartir y no para imponer (...) para acompañar en los retos de futuro que tienen los cubanos y las autoridades. Es la única manera de trabajar para el futuro".
El diferendo se remonta a 1996, cuando España, bajo el gobierno de José María Aznar, promovió una "posición común" de la UE hacia Cuba, que entre otros objetivos declaraba el interés de auspiciar cambios en el régimen político en la isla.
Pero el conflicto escaló en 2003, cuando Aznar volvió a impulsar una decisión comunitaria hacia Cuba, esta vez con represalias por las condenas masivas a 75 opositores y el fusilamiento de tres secuestradores de una lancha.
En respuesta, Cuba congeló las relaciones con la UE y rechazó su ayuda oficial para el desarrollo. Un centro cultural que manejaba la embajada española, en un edificio restaurado con fondos de Madrid, pasó a control de las autoridades locales.