Muro fronterizo provocará severo daño ambiental

La ampliación de un muro de unos mil 200 kilómetros de extensión y cinco metros de altura a lo largo de la frontera México-Estados Unidos no impedirá el cruce de indocumentados, pero sí imposibilitará que muchas especies silvestres cumplan su ciclo biológico natural, colocando a algunas en peligro de extinción.

El deterioro ambiental ocurriría no sólo en la frontera, sino a lo largo de unos 80 kilómetros en sentido norte y sur de la línea divisoria, según especialistas, afectando el de por sí precario equilibrio ecológico de la zona.

Otra desventaja que no ha sido suficientemente considerada es que los reflectores de altos vatios, que quedarían en la parte superior del muro, atraerían millones de insectos que serían devorados por los pájaros de la región, con lo que la polinización de las cactáceas del desierto y otras plantas quedaría irremediablemente disminuida.

Alberto Avilés, especialista que reside en California, Estados Unidos, señaló que la barda, que registra ya un avance de 135 kilómetros, provocaría además una aguda erosión en la desembocadura del río Tijuana, emplazada ésta del lado estadunidense, que es considerada por la Organización de las Naciones Unidas, debido a la biodiversidad que hay allí, como tesoro ecológico.

Cabe recordar que 30 por ciento de la cuenca del río Tijuana se encuentra en Estados Unidos y 70 por ciento en México, dijo el experto.