La industria tabacalera le entregó mil 439 millones y la dependencia registró 976
Sin comprobar por Ssa, más de 534 millones del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos
Exige la ASF a las actuales autoridades de la dependencia justificar el destino de esos recursos
Ampliar la imagen Arturo González de Aragón, titular de la ASF, y el diputado Jorge Zermeño Foto: Notimex/Archivo
La Secretaría de Salud (Ssa) dispuso de 534 millones 922 mil pesos que recibió por conducto del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos en 2005, y de los cuales no pudo comprobar con documentos su uso ni destino, aseguró la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El órgano fiscalizador informó a la Cámara de Diputados que, como parte de la aportación de la industria tabacalera a dicho fondo, la Secretaría de Salud recibió, entre agosto de 2004 y diciembre
de 2005, un total de mil 439 millones de pesos, pero sólo registró el ingreso de 976 millones.
En ese sentido, la ASF exigió a la dependencia federal, que entonces encabezaba Julio Frenk Mora, que se presenten los documentos que justifiquen y comprueben el destino de los fondos utilizados de manera discrecional en el quinto año de gobierno de Vicente Fox.
Entre los resultaos del Informe de revisión de la Cuenta Pública 2005 refirió que, en 2004, la Secretaría de Salud firmó el convenio para ampliar la regulación y normatividad relativa al tabaco, con las empresas fabricantes de cigarrillos, en este caso la British American Tobacco México, Philip Morris México y Tabacalera Mexicana, para definir el compromiso de que éstas hicieran una aportación por la venta de cajetillas de cigarrillos.
Los ingresos que se captaran entre agosto de 2004 y diciembre de 2005, se depositarían al Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, a fin de ampliar la cobertura de las enfermedades identificadas como generadoras de gastos en ese rubro para el Seguro Popular.
El convenio estableció que en ese periodo se pagarían 50 centavos por cajetilla de cigarrillos; posteriormente, se entregarían 70 centavos por cajetilla, de enero a septiembre de 2006, y de octubre a diciembre de ese año, la cantidad sería de un peso.
Como parte del mencionado convenio, la industria tabacalera aportó a dicho fondo mil 239 millones 777 mil 500 pesos, es decir, 519.6 por ciento más que lo registrado en 2004, cuando fue de 199 millones 962 mil 800 pesos, y representó 34.7 por ciento del total de ingresos del fideicomiso en 2005.
Y si bien la Auditoría Superior de la Federación determinó que en ese año
la Ssa y la Comisión Nacional de Protección Social en Salud cumplieron con el reglamento de la Ley General de Salud, por la recepción de las aportaciones, la propia comisión ''no contó con la información documental para justificar y comprobar el destino de 534 millones 922 mil pesos, por concepto de recursos transferidos al fondo contra gastos catastróficos''.
Esto representó un monto inferior en 35.4 por ciento respecto del total de recursos recibidos por la industria tabacalera. ''En conclusión, se observó una diferencia entre lo registrado en el fideicomiso y lo reportado en la cuenta pública'', señaló la auditoría, que ante esto requirió a la citada comisión ''se aclare y proporcione la documentación justificativa y comprobatoria de 534 millones 922 mil pesos, y en caso de no lograr su justificación o respaldo documental, la entidad fiscalizada (la Secretaría de Salud) procederá a la recuperación'' de dichos recursos.