Por una trayectoria profesional de más de 20 años de compromiso y denuncia
En Madrid, pasodoble y reconocimiento al periodista taurino mexicano Pepe Mata
Aquí los empresarios no escuchan al público, por eso han vaciado las plazas, sostiene
El 25 de febrero pasado, en Madrid, durante un solemne acto denominado La gran gala del toreo, la Real Federación Taurina de España, órgano que aglutina a los aficionados de aquel país, concedió la medalla al Mérito Taurino al crítico mexicano José Antonio Mata Navarrete, mejor conocido en el medio como Pepe Mata (ciudad de México, 29 de febrero de 1960).
El también licenciado en Administración por la UNAM y colaborador desde 1992 del programa Toros y toreros de Canal Once, donde ha sido productor, camarógrafo, editor, guionista y presentador al lado de Julio Téllez, creador y director del mismo desde hace 35 años, contagia su satisfacción, hasta que le pregunto: "¿Y a cuenta de qué te dieron ese premio?"
Con una sonrisa de desconcierto al principio y muy serio enseguida, Mata responde: "según la placa que acompaña a la medalla, por mi aportación internacional al mundo taurino a través de mi trabajo periodístico. Según los hechos porque desde 1994, cuando surge el Internet, sentí que esa forma de comunicación era el futuro del periodismo y logré que la sección de toros del desaparecido periódico Novedades apareciera en la red".
"Por ese tiempo viene a México el estadunidense Stanley Conrad, quien se enamora de la fiesta de toros y saca en Internet el primer listado taurino del mundo. Como el listado tenía circulación mundial, empecé a darme a conocer en España, Francia y Sudamérica al mismo tiempo que en México."
Como titular de la sección taurina de Novedades asiste al primer Congreso Mundial de Periodistas Taurinos, en Medellín, Colombia, donde conoce a varios colegas españoles y sudamericanos. Y en 1999, enviado también por el citado periódico, cubre en Madrid su primera Feria de San Isidro y comprueba que la gente prefiere leer lo que manda un enviado a los cables de agencias.
"Me sorprendió cómo me recibieron compañeros de varios países, incluido el maestro Joaquín Vidal, quien me facilitó su ordenador para que hiciera mi crónica, surgiendo una amistad que se prolongó hasta su muerte. Desde 2002, gracias al apoyo decidido del director de Canal Once, doctor Julio di Bella, el programa Toros y toreros cubre cada año la Feria de San Isidro, en Madrid, donde soy invitado a infinidad de programas de televisión y radio.
"Este premio pues -remata complacido Pepe- fue a cuenta de una trayectoria profesional de más de 20 años comprometida con el engrandecimiento de la fiesta de los toros y la denuncia de las lacras que la entorpecen, así como al esfuerzo compartido de prensa y televisión con Canal Once, difusor del decano de los programas televisivos taurinos del orbe."
¿En España también te hicieron un pasodoble?
"Así es. El maestro Lorenzo Gallego Castuera, director de la banda de Las Ventas, me dijo un día: 'Le debo un reconocimiento'. Cuando volví en 2006, con motivo del 75 aniversario del coso venteño, Ponce, Ximénez y otro hicieron el paseíllo con las notas del pasodoble titulado Por José Mata, composición del maestro Gallego, quien prepara otros pasodobles de toreros mexicanos. En 2003, gracias a mi intervención, se tocó por primera vez en Las Ventas el pasodoble Silverio, de Agustín Lara."
Cuesta menos la nostalgia que la reciprocidad, ¿no?
"El recuerdo del toreo grande de México sigue vivo en la afición española, en su memoria, en el tendido y en sus tertulias. Otra cosa muy distinta son los taurinos españoles -aclara Mata, desde 2004 subdirector para América Latina del portal taurino Opinionytoros.com, uno de los más importantes del mundo.
¿Y la fiesta brava de México?
"Después de 13 años perdidos en el escenario taurino más importante del país es increíble que aún haya jóvenes con cualidades para ser, ya, toreros atractivos al público. Entre otros Ochoa, Téllez, Villaseñor, Orozco, Víctor Mora, Guillermo Martínez, El Zapata, Angelino, Jerónimo y, desde luego, El Pana, como un renacido al que hay que aprenderle mucho. Si les dan corridas y toros con trapío, al rato tenemos toreros de exportación, pero si las empresas continúan sin unirse con un propósito común, seguiremos sin toreros que interesen. El empresario debe escuchar al público, no a sus amigos. Por eso han vaciado las plazas, porque se desentendieron del público."