Responderé a la carta del líder del grupo Provida como alguien tolerante, señala
Ebrard no vetará despenalización del aborto; reta a Serrano a dirigirse a la ALDF
Deben dejarse de lado los dobles raseros y leyes sustentadas en prejuicios: Lucía Mícher
aEl jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, advirtió al presidente de Provida, Jorge Serrano Limón, que no vetará la reforma penal que apruebe la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) para despenalizar el aborto.
Al comentar los términos en que responderá al oficio que le hizo llegar el martes el presidente de Provida pidiéndole que impida la entrada en vigor de las modificaciones legales que llegue a aprobar el órgano legislativo, el Ejecutivo local aclaró a Serrano Limón que debe dirigirse a los diputados locales.
"Lo que me está pidiendo es que vete una ley que todavía no se aprueba y no la voy a vetar, no he vetado ninguna disposición de la Asamblea Legislativa y esta tampoco la voy a vetar", señaló.
Ebrard, quien se refirió nuevamente a Serrano Limón como una persona de naturaleza fascista, por el tono en que se refirió a él durante una manifestación de su agrupación la semana pasada frente al recinto legislativo, explicó que responderá la carta como lo haría a cualquier ciudadano: "yo sí soy una gente muy tolerante".
En tanto que en la Asamblea Legislativa, en el contexto del foro sobre aborto y el derecho a decidir, organizado por la diputada perredista Leticia Quezada, la cuarta visitadora de la Comisión de Derechos Humanos del DF, Alejandra Nuño Ruiz Velasco aclaró que en una democracia la discusión por la opción, ya sea de practicarse o no un aborto, y utilizar cualquier método anticonceptivo, debe ser tomado como un asunto personal, de vida privada, de conciencia, y de derecho a elegir.
En ese mismo tenor se manifestó la presidenta del Instituto de las Mujeres del DF, Martha Lucía Mícher, quien exigió poner un alto a los "dobles raseros y leyes sustentadas en prejuicios morales y religiosos, el gobierno tiene la obligación de centrar sus esfuerzos en el sujeto jurídico de esta controversia: las mujeres".
Más aún, advirtió, que la sociedad mexicana "ya despenalizó el aborto, mientras que la ley lo sigue prohibiendo".
Por lo que Mícher y Nuño aclararon que al incluir una nueva causal en la legislación del Distrito Federal, no se obliga a las mujeres a abortar, sólo se les garantiza su derecho a decidir si interrumpen o no su embarazo, y si lo hacen que sea en condiciones de salud, de higiene y practicado por profesionales.
"Yo soy católica, me siento libre de elegir, no he abortado, aunque a lo mejor me han excomulgado varias veces", comentó Mícher Camarena.
Minutos después el presbítero Mario Angel Flores, de la Universidad Pontificia, reviró: "el callar una voz simplemente porque tiene motivaciones religiosas es un despropósito, por decir lo menos, en un ambiente democrático de derechos, libertades y deberes".
En la ronda de preguntas que seguía a cada ponencia hubo minutos de rispidez en el auditorio Benito Juárez de la Asamblea Legislativa, entre los asistentes al foro y algunos de los ponentes.
"Tú has abortado", interrumpió de tajo Carlos Sánchez Mejorada, presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, a una joven sonorense, que estudia una maestría en la ciudad de México, cuando ésta expresaba su punto de vista. "Mi esposa sí, tuvo un aborto espontáneo cuando tenía tres meses de embarazo, y tuve al bebé en mis manos", respondió.
Una persona del auditorio espetó a la historiadora Patricia Galeana, "si la solución al sida es el uso del condón, por qué no hemos terminado con éste. Nada más hay que hacer chorrocientos mil condones y ponerlos".
A lo que la historiadora contestó: "no hemos terminado con el sida porque la Iglesia católica se opone al uso del condón, así como se opone al uso de todo tipo de anticonceptivos".
Patricia Galeana recordó que en una investigación que se realizó en todo el país con el apoyo de las enfermeras, se constató que en todos los hospitales lujosos "por dos mil pesos se practican abortos, a nivel nacional". Asimismo se destacó que 80 por ciento de personas que se practican abortos, "eran católicas practicantes y el resto tenía otras religiones o no tenía ninguna".
Por su parte, el coordinador de la coalición socialdemócrata en la ALDF, Jorge Carlos Díaz Cuervo, demandó al presidente Felipe Calderón respetar y hacer valer el principio de separación entre los asuntos religiosos y de orden público, y pedir a sus colaboradores ceñirse su actuación al marco constitucional.