De Jonás Cuarón, se presentó en la capital jalisciense
Año uña, cinta atípica, sin guión y hecha con cámara fija
Ampliar la imagen Jonás Cuarón Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, 26 de marzo. Jonás Cuarón (hijo de Alfonso) tiene 24 años y escribió y dirigió una película barata -50 mil pesos- que fue aplaudida en su proyección en el teatro Diana, el pasado viernes. Se llama Año uña; es su primera obra y fue producida por él, Eireann Harper y Frida Torresblanco, con la producción ejecutiva de Alfonso Cuarón. Actúan, entre otros, Diego Cataño y Eireann Harper, así como Salvador Elizondo.
La cinta, de 82 minutos, es una secuencia de fotos, con diálogos y subtítulos en inglés y español, según el caso. Al principio descontroló al público, pero al final varios comentaron que la historia los iba agarrando. Para Año uña Jonás Cuarón tomó fotografías durante un año, documentando su entorno: imágenes espontáneas, sin poses ni escenificación, de personas en sus vidas cotidianas.
Mientras hacía las tomas estaba consciente de que con ellas iba a hacer una película, pero no existía argumento, porque los eventos registrados en el año proporcionarían los personajes, la temática y la historia. Al final del año, junto con Harper, montó las miles de impresiones fotográficas en una habitación, ordenándolas en escenas compuestas por temas.
Un romance imposible
Dos personas aparecían con mayor frecuencia: su novia Eireann y su hermano Diego, quienes se convirtieron en los protagonistas de la historia, que es completamente ficticia y que se puede resumir como el romance imposible entre Molly, una estadunidense de 21 años que se siente extranjera tanto en México como en su propio hogar, y Diego, un mexicano de 14 años en plena pubertad, quien no hace más que pensar en las nalgas de su prima.
Así, Año uña no tuvo un rodaje típico: duró un año, sin guión, y no se dio un solo llamado a actores. Se filmó con una cámara de foto fija Nikon FM2. El reparto se fue inventando día con día durante un año. Salvador Elizondo falleció y nunca pudo darle voz a su personaje. Alfonso Cuarón señala: "Me enteré de que Jonás hizo una peli cuando me la enseñó (...) yo pensaba que iba a ser dentista".
En entrevista, Jonás expresó que hizo un largometraje. "Lo nuevo sería el formato. En las películas que he visto siempre hay una voz en off, que cuenta una historia. Resnais usa como un poema y otros usan prosa. Yo traté de emular el movimiento dramático del cine, en el que hay diálogos, acciones en tiempo presente.
"Hay quien posa las fotos. Yo decidí tomar fotografías de mi familia, de mi hermano, de mi novia. El tema va más allá de la relación de una pareja. Se trata de la impermanencia de las cosas. Es una interpretación del tiempo. Las imágenes son fijas, pero la idea es reflejar el paso del tiempo. Llegué a esto con la idea de contar historias. Cada vez me doy más cuenta de que contar historias se me facilita mucho en el cine, en el movimiento dramático, sobre todo".
Le ayudó la tecnología. "Volví el cine como el mito de la escritura, que es algo para lo que necesitas pluma y papel, y nada más. No en ese extremo: necesitas una cámara y que tu familia actúe como es, siendo ellos mismos. Cuando pedí apoyo muchos se confundían, porque no entendían que estaba haciendo una película con foto fija.
"Sí, la idea saca de onda. Siempre me sentí como en una ola, tratando de que no me revolcara. Ahora que la veo me produce alegría. Aunque es de foto fija, llega un momento en que esto se olvida al verla completa. Se entra a un mundo, como cuando ves una película normal."
Buscó que el estreno fuera en México, y qué mejor que en el festival de cine. "Empujaré lo más que pueda, para que la gente disfrute mi película."