El impuesto extra de 32% inviabiliza la actividad
No atrae a Petrobras invertir en Bolivia por las duras condiciones
La petrolera brasileña regresó al gobierno un campo gasífero y espera regulaciones para laborar en otro
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Fernando de Freitas (derecha), director de Petrobras en Bolivia, responde a senadores en el Congreso de ese país sobre los contratos firmados por esa empresa petrolera con el gobierno boliviano
Foto: Reuters
La Paz, 26 de marzo. El director de la trasnacional brasileña Petrobras-Bolivia, Fernando de Freitas, aseveró ante comisiones senatoriales que las duras condiciones impuestas por el gobierno boliviano en el nuevo contrato firmado con Petrobras, hacen ''poco atractivo'' invertir, así como hacer exploración de riesgo, y dejan sólo ''una rentabilidad mínima'' los últimos 15 años, lo que se dará después de 2014.
Por otra parte, el presidente Evo Morales, al inaugurar la 34 conferencia de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial, comentó que los empresarios ''siempre piden seguridad jurídica, pero entiendo que la seguridad jurídica debe ser recíproca'', en el cumplimiento de los compromisos adquiridos con los gobiernos y en la seguridad social que deben otorgarle a sus trabajadores, apuntó.
En otro orden, los gobiernos de Bolivia y Argentina firmaron en la ciudad de Santa Cruz el compromiso para la inversión de mil 940 millones de dólares en la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), además de una planta para extraer líquidos del gas en territorio boliviano. En octubre comienza la construcción del gasoducto, se informó en el acto que atestiguó el vicepresidente de la República, Alvaro García Linera. ''Los compromisos se cumplen'', apuntó el funcionario.
En esta reunión participaron asimismo los ministros de Hidrocarburos de Bolivia y de Planificación Federal de Argentina, Carlos Villegas y Julio De Vido, respectivamente. El gasoducto permitirá enviar a Argentina hasta 27 millones de metros cúbicos diarios de gas desde 2010. El costo del ducto será de un millón de dólares por kilómetro. Del lado de Argentina tendrá una longitud de mil 500 kilómetros y del lado boliviano de 20 kilómetros.
Al continuar hoy las comparecencias convocadas por las comisiones senatoriales de Hacienda, de Constitución y de Desarrollo Económico, sobre los petrocontratos firmados por el gobierno de Morales Ayma con las trasnacionales petroleras, tocó el turno a los representantes las empresas. Por la mañana acudieron los de Petrobras, encabezados por De Freitas. Por la tarde comparecerían los de Chaco, Repsol y Total. En el cronograma del Senado -controlado por el opositor derechista Poder Democrático y Social (Podemos)-, se prevé presentar ante el pleno el informe de las comisiones sobre los contratos el próximo jueves.
De Freitas explicó a los senadores que el pago del impuesto extra de 32 por ciento fijado en el decreto de nacionalización para los megacampos, en tanto se protocolizan los nuevos contratos, ''inviabiliza'' la actividad petrolera en el país. Dicho impuesto correría 180 días hasta que se protocolizaran los nuevos contratos, pero por errores en las leyes que aprobó el Congreso -una por cada uno de los 44 contratos- se hizo necesario enviar una ley corta para corregir dichos errores. Entretanto, Petrobras sigue pagando dicho 32 por ciento.
Además, el gobierno emitió un decreto supremo en el sentido de que el pago de ese impuesto extra continuará hasta junio. Petrobras interpuso un recurso administrativo para recusar ese pago. De Freitas explicó que ellos consideran que las cantidades pagadas después de haber corrido los 180 días iniciales deberán tomarse ''a cuenta'' de otras obligaciones contractuales.
Reveló el ejecutivo de Petrobras que la empresa devolvió al gobierno el campo gasífero Irenda, pues las condiciones contractuales le restan interés para explorarlo. Respecto al campo Ingrid, que dijo tiene 30 por ciento de posibilidades de resultar exitoso, están a la espera de que el país defina el marco regulatorio.