Nueva línea de investigación sobre la ejecución de la hija del general retirado
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) trabaja en una nueva línea de investigación en torno a la ejecución de Mireya López, hija del general retirado Luis Humberto López Portillo, y su esposo Jordi Peralta, ya que se presume que en el crimen se utilizaron tres armas distintas y no dos, como se manejó al principio, informó el titular de la dependencia, Rodolfo Félix Cárdenas. En entrevista luego de inaugurar el Centro de Información de la procuraduría capitalina, agregó que en el transcurso de esta semana se determinará si la dependencia a su cargo continúa con la indagatoria o turna el caso a la Procuraduría General de la República (PGR), una vez que se tengan los resultados de los peritajes, que determinarán si en el homicidio se utilizaron armas del uso exclusivo del Ejército.
Hasta el momento, la dependencia federal no se ha contactado con las autoridades capitalinas para atraer el caso, a pesar de que es su facultad, aunque la PGJDF podría determinar que la investigación de los hechos no es de su competencia y entregar la misma a la dependencia federal.
"Si nosotros tomamos la decisión de acudir a la PGR, proponerles la atracción del caso o que lo revisen, nosotros tenemos que fundamentar, si ese fuera el supuesto, cuál es la razón de ello", precisó.
Sobre la supuesta utilización de un rifle Galil, calibre .223, de origen israelí, propiedad del área de operaciones de la Agencia Federal de Investigación, el procurador precisó que por eso se "está esperando el resultado de las pruebas periciales" para verificar la veracidad de esa versión.
El funcionario señaló que hasta el momento no hay indicios que vinculen la muerte de la pareja con el decomiso de 205 millones de dólares en una residencia ubicada en Lomas de Chapultepec.
Explicó que no se ha llamado a declarar a nadie sobre este caso, porque primero se deben tener los resultados de las pruebas periciales, y que sólo el padre de la víctima ha acudido a la dependencia para identificar el cuerpo.
A pesar de que al inicio de su gestión el titular de la PGJDF aseguró que todos los asesinatos serían investigados por la Fiscalía de Homicidios, justificó que este caso esté en manos de la fiscalía desconcentrada de Cuajimalpa, pues de haberlo turnado a homicidios la indagatoria se hubiera detenido para reiniciar todo el proceso.