Las Aguilas, sublíderes en el grupo uno del torneo de clubes
El Banfield derrotó 3-1 al América
Buenos Aires, 21 de marzo. El Banfield de Argentina no tuvo problemas para derrotar 3-1 al América de México, en partido correspondiente a la cuarta fecha del grupo uno de la Copa Libertadores, que se disputó en el estadio Florencio Sola.
Los goles del Taladro fueron del uruguayo Josemir Lujambio, a los minutos 24 y 38, así como de Dario Cvitanich, al 70. El paraguayo Salvador Cabañas descontó por las Aguilas, al 87.
Con este resultado el conjunto argentino llegó a seis unidades, para ubicarse en el tercer puesto del sector, mientras el América se quedó con el mismo número de puntos en el subliderato, con la misma diferencia de goles de cero, pero con un tanto más.
El líder, con siete, es Libertad de Paraguay, que este jueves recibe en Asunción a El Nacional de Ecuador, que cierra la tabla con una unidad.
Necesitado de una victoria para mantener viva su ilusión de avanzar a la siguiente ronda, el conjunto argentino salió a buscar el partido pero sin ideas claras.
Cuando las acciones eran parejas el Banfield consiguió romper la paridad con un tanto enredado: una pelota que intentó sacar el defensa Ricardo Rojas y terminó rebotando en Lujambio y entró. Era la primera llegada a fondo del cuadro pampero.
Las Aguilas intentaron despertar con tiros de larga distancia ante la falta de profundidad de Cabañas y Luis Saritama. Alejandro Argüello, desde 30 metros, estuvo cera, pero el portero Cristian Lucchetti respondió bien.
El conjunto dirigido por Pablo Sánchez, quien remplazó interinamente al despedido Patricio Hernández, tomó nota de la impaciencia del conjunto mexicano y fue en busca del segundo gol.
Primero avisó con una cabezazo de Javier Sangunetti, que sacó magistralmente el arquero Guillermo Ochoa, al 37. Y un minuto después facturó con un contrataque perfecto de Lujambio y Cvitanich, que terminó empujando a la red el uruguayo.
Al inicio del segundo tiempo el técnico Luis Fernando Tena mandó a Daniel Bilos, un ex del Banfield, al campo para dar movilidad al ataque, pero el volante argentino fracasó en su misión.
El apagón que experimentaba hasta ese momento el goleador del certamen, el paraguayo Cabañas, fue el mayor ejemplo de la anemia ofensiva demostrada por las Aguilas, que llegaban con el rótulo del equipo más goleador de la Copa.
El Taladro estuvo cerca de marcar el tercer tanto con un cabezazo de Cvitanich, desde el corazón del área, pero Ochoa salvó de milagro.
Sin embargo, el propio Cvitanich selló el pleito con un golazo a los 70 minutos. Tomó la pelota detrás de la mitad de la cancha, aceleró en 60 metros y colocó el balón en el segundo palo de Ochoa, para decretar el 3-0.
Cuando el partido cerraba y en una jugada sin peligro, el portero Lucchetti intentó despejar, pero su disparo rebotó en Fernández y la pelota quedó servida para que Cabañas la empujara a la red.