Víctor Díaz, asfixiado en 1977 con una bolsa de plástico
Procesa la justicia a ex militar que asesinó a líder comunista chileno
Santiago, 21 de marzo. La justicia chilena procesó al ex militar Juvenal Piña Garrido por el crimen del dirigente comunista Víctor Díaz, a casi 30 años de los hechos cuya causa se ha conocido como "caso de la calle Conferencia", que consistió en el asesinato de la cúpula comunista en los primeros años de la dictadura pinochetista.
Piña Garrido, ex suboficial del ejército, era conocido en los sótanos de los servicios secretos con el dpodo de Elefante, ex agente de la brigada Lautaro del escuadrón de la muerte creado por Augusto Pinochet y Manuel Contreras bajo la etiqueta de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina).
El detenido está confeso del crimen de Díaz, con lo que el juez Víctor Montiglio ha sumado hasta la fecha 51 procesados en la causa de calle Conferencia, por el lugar donde la Dina tendió una trampa a los dirigentes comunistas que, tras el golpe militar de septiembre de 1973 de Pinochet, habían entrado en la clandestinidad.
Junto con Piña han sido procesados por Montiglio otros tres ex agentes de la brigada Lautaro. Al respecto, el criminal aseguró que asfixió al dirigente con una bolsa de plástico a comienzos de 1977, en un cuartel clandestino de calle Simón Bolívar 8630 de la comuna precordillerana de La Reina.
Mientras Piña ponía la bolsa en la cabeza de Díaz, Gladys Calderón Carreño, teniente de ejército de la brigada, le inyectó cianuro para acelerar su muerte. El entonces suboficial declaró que le pidió perdón a Víctor Díaz por tener que darle muerte, "pero son las órdenes que me dieron".
Junto al Elefante, el juez declaró reos a los ex agentes Pedro Gutiérrez Valdés, Claudio Orellana de la Pinta -ex suboficial de Carabineros- y Joyce Ahumada Despouy, ex suboficial de ejército.
La brigada Lautaro tuvo por misión principal asesinar en el cuartel de Simón Bolívar y luego hacer desaparecer los cuerpos de los dirigentes comunistas en 1976, incluyendo a su segunda dirección clandestina de diciembre de ese año.
La brigada Lautaro fue dirigida por el entonces mayor del ejército Juan Morales Salgado, quien actuaba bajo las órdenes directas del jefe operativo de la Dina, Manuel Contreras, y con la supervisión del dictador Augusto Pinochet.
Con la inicial colaboración a finales de 2006 de un testigo, identificado con el apodo de Café para Dos, el juez Montiglio y la Brigada de Asuntos Especiales y Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones descubrieron este episodio, uno de los más brutales de aquellos años de represión por el exterminio de los líderes opositores a la dictadura de Pinochet.