En el hoyo, de Juan Carlos Rulfo, recibe premio al mejor largometraje documental

Duda Cazals que tv mexicana exhiba películas como ocurre en otros países

Se llevan Arieles de Oro el fotógrafo Rosalío Solano y el actor Ignacio López Tarso

ARTURO CRUZ BARCENAS

"El Oscar se tapa el pito con una espada. Pero a éste (la figura del Ariel) sí se le ven los huevos", expresó el director Guillermo del Toro la noche de ayer, cuando su película El laberinto del fauno obtuvo nueve premios de los 12 a los que estuvo nominada y de las 23 categorías que compitieron, durante la 49 entrega de la estatuilla otorgada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.

El segundo lugar, con tres Arieles, respectivamente, lo obtuvieron las cintas En el hoyo y El violín.

La ceremonia estuvo llena de declaraciones en las que se exigió al gobierno acciones concretas de apoyo al cine. Tal fue el caso de Felipe Cazals, quien recibió la medalla Salvador Toscano 2006 al mérito cinematográfico: "A mí eso de que la televisión va exhibir películas mexicanas, como se hace en otros países, sólo me deja dudas. Yo hasta no ver, no creer".

Agregó, como una queja muy sentida, que es lamentable la mutilación de las películas que se proyectan en la pantalla chica, en cualquiera de las cadenas de televisión del país.

También se entregaron Arieles de Oro a Rosalío (Chalío) Solano y a Ignacio López Tarso, al primero por su enriquecedora carrera artística, en la cual el fotógrafo se incorporó al cine desde los albores de la producción sonora, en 1932. Solano nació en Bernal, Querétaro, el 30 de agosto de 1914. Su paso fue el más lento de la noche.

Para López Tarso el reconocimiento fue por su inigualable presencia actoral con la que ha enriquecido al cine mexicano. Nacido en el Distrito Federal el 15 de enero de 1925, expresó: "Qué ganas de ser yo". Su trayectoria, de casi 60 años, su talento, ha abarcado todos los escenarios. En su haber suma más de 50 películas.

De las 23 categorías, una se declaró desierta, que fue la de mejor guión adaptado. En las otras, ganaron La vida secreta de las palabras, de Isabel Coitxet (España), como mejor película Iberoamericana; Berlitad, de Pablo Angeles Zeman, por mejor cortometraje de animación; el mejor cortometraje documental fue para Ser isla, de Eun-Hee Ihn.

Mejor cortometraje de ficción: Dime lo que sientes, de Iria Gómez; mejor largometraje de animación: Una película de huevos; en largometraje documental: En el hoyo, de Juan Carlos Rulfo, quien exigió que el documental, como obra cinematográfica, sea considerado en los apoyos del artículo 226 recientemente aprobado.

Mejor opera prima: El violín, de Francisco Vargas; efectos especiales, vestuario y maquillaje, así como diseño de arte: El laberinto del fauno.

Mejor sonido: En el hoyo; música compuesta: El laberinto del fauno; edición: En el hoyo; fotografía: El laberinto del fauno, y guión original: El violín. Mejor actuación masculina: Gerardo Taracena, por El violín; mejor coactuación femenina: Isela Vega, por Fuera del cielo.

Las dos categorías más fuertes fueron como mejor director para Guillermo del Toro, quien recibió el premio de Alfonso Cuarón. Para seguir con su faena, el realizador preguntó: "¿a quién chingados se debe que dos de las películas nominadas esta noche no estén en exhibición?".

Para cerrar su gran corrida, Del Toro recibió la estatuilla por mejor película por El laberinto del fauno. La recibió de manos de Alejandro González Iñárritu.