''No era un musulmán enmascarado'', dice experta
A 175 años de su muerte, queda claro el nexo de Goethe con el Islam
Hamburgo, 20 de marzo. ''Yo también busco aquí un punto de apoyo en el Islam'', escribió a los 70 años Johann Wolfgang von Goethe. El 22 de marzo de 1832 el escritor y naturalista alemán, famoso ya en todo el continente europeo, moría, y pintó unos ''dibujos con el dedo índice en el aire'', escribió uno de sus biógrafos.
Quienes se encontraban con él lo interpretaron como una ''W'', por su segundo nombre. Sin embargo, muchos musulmanes consideran que trazó el símbolo árabe para designar a Alá.
A 175 años de su muerte, está claro lo estrechamente unido que se sintió el escritor con Oriente y con el Islam. En 1819 publicó su colección poética Diván de Oriente y Occidente. Su fascinación por aquella región, sin embargo, no encajaba en un mundo que se estaba volviendo cada vez más nacionalista. Su inclinación hacia el Islam fue omitida mucho tiempo, dijo el orientalista Peter-Anton von Arnim.
En Diván..., sin embargo, Goethe presentó una posición crítica e irónica sobre el papel de la mujer y la prohibición de beber vino que dicta el Islam. ''No era un musulmán enmascarado'', según la experta en historia germana Katharina Mommsen.
El autor de Fausto sigue siendo el ''embajador cultural de Alemania en el mundo'', según Jochen Golz, director general de la Sociedad Goethe de Weimar, quien agregó que "los Institutos Goethe esparcidos por todo el mundo no llevan por casualidad el nombre del clásico'', añadió Golz. Solamente en 2006, alrededor de 167 mil personas visitaron la casa en el Frauenplan de esa ciudad alemana en la que vivió el escritor.
Goethe nació el 28 de agosto en la ciudad de Francfort del Meno. Se inscribió en la Universidad de Leipzig para cursar estudios de derecho. Además de esa carrera, asistió a clases de ciencias naturales, poesía y dibujo.
Goethe murió en Weimar, el 22 de marzo, de pulmonía.