Por primera vez mostrarán completo el dibujo de un mural desaparecido de Rivera
Mañana abren Diego, pintor; Frida, modelo
Uno de los muchos enigmas del arte mexicano es el destino del desaparecido mural transportable Pesadilla de guerra, sueño de paz (1952), de Diego Rivera. Por fortuna, existe el boceto original de la obra, adquirido hace dos años por el Museo Soumaya de un particular, con los buenos oficios del Museo del Palacio de Bellas Artes.
Consistente en 11 grandes tiras, que alcanzan 4.10 x 10 metros, la pieza se mostrará por primera vez ''completa" en México con el título Diego, pintor; Frida, modelo; dibujo para un mural desaparecido, a partir de las 19:30 horas de este jueves 22 en el Palacio de la Autonomía, de la Universidad Nacional Autónoma de México (Licenciado Verdad 2), en el contexto de las exposiciones del Festival de México en el Centro Histórico.
La obra de dimensiones monumentales fue encargada a Rivera por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para una retrospectiva de arte mexicano que viajaría por varias ciudades de Europa. El personaje central es Frida Kahlo, en silla de ruedas, que recaba firmas en busca de ''una oportunidad mejor de desarrollo ante las inclemencias del capitalismo", expresa Alfonso Miranda, director del Museo Soumaya.
Con ese propósito, Rivera incluyó una serie de personajes, entre ellos Marx y Lenin, que no resultaron del agrado de las autoridades del INBA, Carlos Chávez y Fernando Gamboa, quienes lo censuraron y no lo incluyeron. El artista montó en cólera y lo envió a una exhibición en China. De regreso a México, ''el último registro que se tiene es que pasó por Polonia", apunta Miranda.
Primera salida, a Puerto Rico
Como el boceto está hecho sobre papel mantequilla, de naturaleza frágil, su exhibición resulta difícil. Sin embargo, su primera salida fue hace dos años, cuando se exhibió en el Museo de Arte de Ponce, Puerto Rico, al incluirse en la muestra Frida Kahlo y sus mundos.
Asimismo, el año pasado participó en la exposición Mitos, mortales e inmortalidad: obras del Museo Soumaya, en la Galería Internacional Smithsoniana.
Como el dibujo no está montado sobre un bastidor, ''entonces se construyó una plataforma que da una posición natural al descanso de cada uno de los estarcidos, porque es muy difícil el montaje. Por eso, únicamente se presta tres meses, o dos y medio, como en el caso de la exposición del Palacio de la Autonomía, y prácticamente el resto del año no se mueve", apunta el también curador.