Presentaron amplio programa en ese centro cultural privado de carácter público
Casa Vecina inicia nueva etapa para estrechar vínculos entre el arte y el entorno social
Fortalecer los lazos del arte y la cultura con el factor social, y viceversa, es la premisa del nuevo concepto de Casa Vecina, centro cultural privado de carácter público que desde octubre de 2005 opera en pleno corazón de la ciudad de México.
Presentado la noche del miércoles, con un programa artístico-cultural que incluyó la inauguración de una serie de exposiciones, un concierto y la proyección de películas, esta nueva etapa incluye cambios en la imagen y la distribución interior del recinto, así como en la forma de relacionarse con el entorno social, cultural y artístico.
En cuanto a infraestructura, se abrieron más espacios para exponer y se creó una biblioteca, la cual cumplirá dos funciones: como centro de documentación de arte contemporáneo y como acervo de literatura de reciente creación.
Respecto de los proyectos encaminados al estrechamiento del arte y lo social, se crearon nuevas coordinaciones. Entre ellas destaca la de Vinculación cultural y servicios educativos, para organizar de mejor manera la conexión con el grupo social, tanto de la comarca cercana como de las zonas aledañas.
Una de las propuestas puntuales de esta área consiste en que, en adelante, los talleres saldrán del recinto y buscarán involucrar a familias enteras que habiten en el Centro Histórico, zona donde se haya este espacio cultural. Se les ha denominado Talleres cubistas, porque tratarán un tema desde diferentes ángulos.
Además de la mencionada, se instituyeron las coordinaciones de Proyectos artísticos, Producción y museografía y de Investigación y publicaciones. Con esta última, el centro se convierte en casa editora; entre otros rubros, publicará las memorias anuales de la propia instancia.
También se ultiman detalles para que en el centro cultural pueda comenzar a operar un programa de residencias artísticas, que permitan generar recursos y en el que los creadores sean también docentes. Para su realización se acondicionó un espacio específico en la azotea del inmueble, llamado hangar.
''Queremos interesar a la gente de la comunidad por el arte y a la gente del arte por la comunidad. No es una utopía; es una posibilidad. Por eso había que planear otra pedagogía", señala en entrevista el director de Casa Vecina, Antonio Calera Grobet, quien asumió el cargo a finales de 2006.
''No recibimos dinero del erario; somos una institución privada y podríamos dedicarnos exclusivamente al arte, sin que nos importara la comunidad. Pero no podíamos permanecer impasibles ante el dramático castigo que ha sufrido el presupuesto para la cultura."
Ubicada en la esquina de la calle de Regina y el primer callejón de Mesones, Casa Vecina es uno de los pilares de la Fundación del Centro Histórico, dentro del Corredor Cultural que busca contribuir a la reactivación de esa zona.