Desplazan del Museo de Arte Moderno 20 obras para adornar oficinas
La orden de tomar cuadros del MAM vino de Presidencia: INBA
''Se respetaron estrictamente todos los cauces normativos'', manifestó la titular del instituto a La Jornada
Osvaldo Sánchez asumió la dirección de ese recinto museístico
Ampliar la imagen Fachada del Museo de Arte Moderno, de Paseo de la Reforma y Gandhi, Chapultepec, recinto del que salieron 20 obras de su acervo para adornar oficinas de la Presidencia de la República Foto: Cristina Rodríguez
De las propias ''oficinas de Presidencia" se emitió la solicitud de tomar cuadros de diferentes museos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), afirmó su titular, María Teresa Franco, a pregunta de La Jornada, al término de la toma de posesión ayer de Osvaldo Sánchez como director del Museo de Arte Moderno (MAM), en sustitución de Luis-Martín Lozano.
En estas páginas se publicó (el martes 13) que el pasado 5 de marzo los cuadros Cabeza de caballo (1948), de David Alfaro Siqueiros, y El retrato de un poeta (1916), de Diego Rivera, habían sido tomados de las bodegas del Museo de Arte Carrillo Gil, como prospectos para adornar la residencia oficial de Los Pinos.
Sin embargo, el MAM fue de los primeros recintos en perder acervo, ya que el día 19 de febrero -los lunes los recintos museísticos permanecen cerrados al público- llegaron, con camiones, técnicos del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), al parecer con su responsable, Lucía García Noriega, para seleccionar 20 obras, entre ellas creaciones de Juan Soriano y Francisco Toledo, informó una voz autorizada que pidió guardar el anonimato por temor a represalias ante la molestia que la difusión de esos hechos ha causado en las altas esferas.
Decisión de los especialistas
Luis-Martín Lozano había presentado su renuncia a la dirección del MAM desde el 16 de febrero, entonces el museo estaba acéfalo y carecía de autoridad.
Cabe recordar que un director de museo puede negarse a prestar obras, aunque corre el riesgo de tener que renunciar, como le sucedió a Jorge Alberto Manrique, cuando fue director del Museo Nacional de Arte y Carmen Romano, esposa del presidente José López Portillo, le pidió cuadros (La Jornada, 13/03/07).
El nuevo director del MAM, Osvaldo Sánchez, fue enterado ayer de la salida de los cuadros.
¿De dónde vino la solicitud de tomar cuadros de los museos para adornar las oficinas de Presidencia?, se le preguntó a la titular del INBA, quien contestó:
''Este es un procedimiento absolutamente legítimo y normal. La solicitud vino directamente de las oficinas de Presidencia, respetando absolutamente todos los cauces normativos, y la decisión se tomó, como ya lo expresamos en el boletín, de acuerdo con los pasos estrictos que hay que dar para en un momento dado efectuar un préstamo que garantice completamente la conservación, la custodia, y mediante un comodato que permite al instituto que en cualquier momento que la obra sea requerida para una propuesta artística, intelectual, pueda estar disponible."
La Jornada manifestó su extrañeza ante ese nuevo ir y venir de cuadros, dado que en el sexenio pasado la Presidencia de la República devolvió la obra que tenía del INBA.
Al respecto, Teresa Franco explicó: ''Ha habido también el retorno de muchas de las obras. Sí ha habido esta situación positiva de que al proponer ciertos cuadros para que tengan presencia digna en un recinto que es oficial, lo hagan de la mejor manera y para que otras de esas obras se reintegren a los acervos de los museos."
-¿Van a seguir tomando cuadros de los museos?
-Estrictamente cuando el instituto considere conveniente y no de otra manera. Es una situación absolutamente transparente, legítima y decidida por los especialistas.
Inhabilitación subsanada
Al tomar posesión de la dirección del Museo de Arte Moderno, Osvaldo Sánchez dijo al numeroso grupo de invitados, entre galeristas, coleccionistas y artistas:
''Ustedes conocen mucho este museo, saben su potencial, saben lo que por momentos este recinto ha significado y debería seguir significando para el contexto cultural de México."
Nacido en La Habana, Cuba, en 1958, naturalizado mexicano, Sánchez ha sido director de los museos Carrillo Gil y Tamayo.
Del recinto que lleva el nombre del pintor oaxaqueño, su renuncia se dio a conocer el 14 de noviembre de 2002, a raíz de su negativa para presentar allí un cátalogo del pintor Arturo Rivera y al serle ''imposible cumplir con las responsabilidades de director de museo bajo una dinámica de mando que contraviene mi ética profesional".
Había quedado inhabilitado para ocupar un nuevo puesto en el INBA, situación que por lo visto se subsanó.
De todos es conocido el interés de Sánchez por el arte contemporáneo internacional. Ahora sólo queda hacer votos para que el nuevo funcionario no se olvide del arte de los creadores mexicanos.
Ayer también se informó que la titular del INBA designó a Carmen Gaitán, como directora del Museo Mural Diego Rivera, en sustitución de Américo Sánchez, quien lo asumió en 1994, para incorporarse como subcoordinador de Artes Plásticas del INBA.