Queda listo el borrador de resolución para votarlo la próxima semana
Busca el Consejo de Seguridad de la ONU endurecer las sanciones a Irán
Nueva York, 15 de marzo. Las cinco potencias con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), poseedoras de armas atómicas, más Alemania, aprobaron hoy el borrador de una resolución para responder a Irán por la negativa a cancelar su programa de desarrollo nuclear, con sanciones que excluyen el uso de la fuerza contra Teherán.
Después de medio mes de negociaciones, los embajadores de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia -a los cuales se ha sumado Alemania- finalizaron la redacción de un texto que la semana próxima será llevado a votación en el pleno del órgano ejecutivo de la ONU, incluidos los 10 miembros no permanentes que no fueron invitados a la discusión del documento.
Dos elementos centrales de la resolución son el fortalecimiento del embargo comercial y la adición de una nueva lista de individuos y entidades iraníes relacionados con los Guardianes de la Revolución y el banco estatal Sepah, sujetos a la congelación de bienes en el extranjero y negación de préstamos, tratos financieros y donaciones (excepto de carácter humanitario).
La resolución agrega al embargo comercial los materiales para la construcción de todo tipo de armas, lo que representa un cambio respecto de las sanciones establecidas en diciembre pasado, que sólo limitaba la compra-venta de insumos para la fabricación de armas atómicas.
El diferendo con Irán se originó hace cinco años, cuando algunas de las potencias armadas atómicas -Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, más Israel y Alemania- comenzaron a expresar su sospecha de que el programa de desarrollo nucleoeléctrico de Irán tenía un plan militar oculto.
Tras la negativa del gobierno de Mahmud Ahmadinejad a cancelar el enriquecimiento de uranio, como lo solicitó la Agencia Internacional de Energía Atómica desde el 11 de agosto de 2005, el caso fue remitido al Consejo de Seguridad, que emitió su primera resolución sobre el caso iraní el 29 de marzo de 2006, exhortando a Teherán a detener el enriquecimiento de uranio, base del combustible atómico. El órgano ejecutivo aprobó su segunda resolución el 29 de diciembre pasado y por primera vez incluyó sanciones, pero sólo comerciales y diplomáticas.
Durante las negociaciones, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania enfrentaron la oposición de Rusia y China a endurecer las sanciones en el plano económico, toda vez que ambos países llevan una activa relación comercial con Irán y Moscú colabora en la construcción de instalaciones nucleoeléctricas.
La resolución fue entregada este jueves a los 10 miembros del Consejo de Seguridad, incluidos dos países latinoamericanos que según el embajador chino ante la ONU, Wang Guangya, tendrán la oportunidad de proponer cambios en el texto.
Después de que las potencias atómicas informaron sobre el acuerdo, Ahmadinejad solicitó al Consejo de Seguridad que le autorice su participación en los debates de la semana próxima, no obstante que en un discurso pronunciado en la localidad iraní de Bafq, restó importancia a la decisión adoptada en Nueva York.