La obra se ubica en el punto medio entre la vigilia y el sueño, asegura
Hernán Lavín hermana poesía y filosofía en La sublime comedia
Hace algunos años, el poeta argentino Roberto Juarroz (1925-1995), creador de Poesía vertical, en una conversación con algunos de sus colegas de México y Chile, en una casa de Coyoacán, comenzó a hablar sobre la escritura poética y el pensamiento reflexivo.
En esa ocasión, recuerda el también poeta Hernán Lavín Cerda, Juarroz de manera suelta comentó: me he preguntado varias veces, en qué momento en el desarrollo histórico de nuestra poesía escrita en español, se dio una cierta separación entre la escritura poética, entendida como un flujo de emociones; y el pensamiento filosófico o reflexivo.
¿En qué momento se separaron?, si es que alguna vez estuvieron juntos, se preguntaba Juarroz en dicha ocasión, quien sentía que se había siempre privilegiado el ámbito de las emociones.
Esa tarde, apuntó Lavín, "dimos vueltas conceptualmente alrededor del mismo eje: el pensamiento sensible. O mejor dicho, sobre la necesidad de conseguir un equilibrio entre la vigilia y el sueño, mediante un lenguaje capaz de pensar y sentir".
"Juarroz me decía -recuerda Lavín Cerda-: La escritura poética ha de ser la transmisión artística de un sentimiento; pero esa nueva dimensión de lo real que es el poema, habrá de ser, asimismo, un fenómeno de lo que llamamos inteligencia."
Así, a partir precisamente de esa propuesta y reflexiones y un posterior intercambio epistolar entre Juarroz y Lavín sobre el asunto, es que se van conformando los textos de La sublime comedia, el más reciente libro publicado por el poeta Hernán Lavín Cerda (Santiago de Chile, 1939), quien luego de salir exiliado de su país, radica en el nuestro desde hace más de 30 años.
Este volumen "intenta ubicarse en el justo medio", apuntó el autor. "Desde ahí oscila en una dinámica pendular: tan pronto se carga hacía la vigilia como al sueño. En el centro habitan el sueño diurno y la vigilia nocturna. Es escritura coloidal o proteica, politonal, que tiende a retroalimentarse a través de la energía generada por sus propias ramificaciones".
Las escrituras que integran La sublime comedia, publicado por Editorial Praxis, fueron incubándose durante varios años, articulándose día tras día, explicó en extensa charla con La Jornada.
"La poesía intelectual debe entretejer gratamente esos dos procesos. Así lo hace Platón en sus diálogos, también Francis Bacon en su enumeración de los ídolos de la tribu, del mercado, de la caverna y del teatro, igual en algunos de sus textos Borges. En mi opinión otro de los maestros es Emerson. Aunque igual lo han ensayado, con diversa felicidad, Browning y Frost, Unamuno y, me aseguran Paul Valery."
El afán en parte de dicho volumen es desarrollar esa propuesta, "no sé si mal o bien, lo he más o menos conseguido", expresó Lavín, autor también de Esplendor del árbol de la memoria y Ensayos casi ficticios.
En La sublime comedia, añade, se integran también textos poéticos "que pretenden atrapar al lector sin soltarlo de principio a fin; escrituras donde se mueven lo reflexivo, el sentimiento, pero sobre todo la parte física y rítmica, lo acústico del idioma. Hay textos sobre "la visión que tengo sobre algunas regiones de México, sobre la evocación de mi padre, nacido en el norte de España, de lugares que he estado en sueños o físicamente, otros, que tienen que ver con Europa del Este y algunos poemas amorosos y eróticos, en este caso no son sólo textos denotativos, que hablan de una cierta situación erótica, el desafió fue cómo funciona el erotismo al interior del lenguaje, si ese lenguaje se mueve o no eróticamente.
"El cultivo de la palabra poética -escribió Lavín Cerda- es autognosis, descubrimiento de los orígenes, aparición de los ángeles y demonios. Constituye un viaje de plenitud, certeza e incertidumbre, hacía el reino de lo desconocido, aún cuando la criatura humana es temerosa de la naturaleza de esos viajes."
La sublime comedia se presentará el 14 de marzo, a las 19 horas, en la Casa de Lectura Condesa, Nuevo León 91, colonia Condesa.