José Vicente Rangel estrena con el presidente un programa de entrevistas
Chávez: soy un subversivo en el Palacio de Gobierno venezolano
Señala el gobernante que el ingreso a la era socialista requerirá de años de discusión pública
Acusa a la CIA y la ultraderecha colombiana, entre otros, de planear un atentado en su contra
Ampliar la imagen El ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel (a la derecha) estrenó ayer en Venezuela un programa de entrevistas y su primer invitado fue el gobernante Hugo Chávez, con quien conversó en Caracas Foto: Ap
Caracas, 4 de marzo. El presidente Hugo Chávez se definió hoy como "un subversivo en el Palacio de Gobierno" que impulsa una etapa socialista en Venezuela, y aseguró que la hipótesis del magnicidio en su contra "ha subido de peso", y que en ese plan están involucrados la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadunidense, allegados del anticastrista Luis Posada Carriles y elementos de la ultraderecha colombiana.
"Hugo Chávez es producto de una rebelión militar legítima", sostuvo el presidente al referirse a uno de los hechos que antecedieron su primera victoria electoral en 1998, el fallido golpe de Estado que encabezó en 1992, cuando gobernaba el socialdemócrata Carlos Andrés Pérez, marcado por escándalos de corrupción.
En el lanzamiento del programa de entrevistas televisivas del ex vicepresidente José Vicente Rangel, Chávez afirmó que en esta nueva etapa de su gobierno, Venezuela entrará en la era socialista, en un periodo que "de 2007 a 2021", requerirá de discusiones públicas.
La nación tiene que "debatir sobre el socialismo, vamos a dialogar. El capitalismo es el camino al infierno", puntualizó, luego de haber definido su perfil político.
"Yo soy un subversivo en Miraflores. Venezuela tiene un subversivo en el Palacio de Gobierno, porque siempre ando pensando cómo subvertir", dijo el mandatario en el programa dominical José Vicente Hoy, transmitido por la privada Televen y al mismo tiempo por la estatal VTV.
Durante ocho años, Rangel, periodista de 76 años, fue uno de los principales allegados al gobernante y encabezó los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa; luego ocupó la vicepresidencia, pero fue sustituido al terminar la administración 2001-2007 en enero pasado, cuando el presidente comenzó a profundizar su proyecto socialista mediante la nacionalización de las industrias de telecomunicaciones, eléctrica y sectores petroleros que permanecía bajo la conducción privada en la cuenca del Orinoco.
Rangel presentó al presidente con la retransmisión de una entrevista que hizo a Chávez en 1998, dos días antes de su primera victoria electoral, cuando planteó al mandatario que los críticos afirman que "todo militar es un dictador en potencia".
En respuesta a ese argumento, Chávez dijo: "Es una visión maniquea que trata de vincular al militar a la dictadura; las nuevas generaciones (de las fuerzas armadas) fuimos formadas con la visión del humanismo, del respeto a los derechos humanos, de la democracia".
Durante la emisión, Rangel resumió la vida política de Chávez en cuatro etapas: la primera, desde su ingreso a la academia militar hasta el fracaso en la asonada de 1992. La segunda, hasta su victoria electoral en diciembre de 1998. Luego la que se extiende hasta el 11 de abril de 2002, cuando sobrevivió a un efímero golpe; y finalmente el periodo que va desde esa crisis hasta el 6 de diciembre de 2006, cuando fue relecto.
"El nuevo tiempo de Chávez, es el tiempo socialista", resumió el mandatario al referirse al proceso histórico de su gobierno, el cual, pronosticó, se mantendrá hasta 2021.
Chávez se refirió después a un pasaje de su vida como militar, en 1977, cuando en una montaña en el oriente de Venezuela, enrolado en un batallón antisubversivo, el joven militar se convirtió en "subversivo" y tomó juramento a cinco soldados para crear el Ejército Bolivariano de Liberación.
En ese tiempo, "andaba leyendo al Che Guevara" y al revolucionario ruso Georgi Valentinovich Plejanov (1836-1918), relató Chávez.
Más adelante, Rangel cuestionó al presidente sobre las críticas de la oposición a su estilo personal de gobernar e hizo la acotación de que también "gente de buena fe piensa que pudiera estar comprometida la libertad en el país" y que existe la posibilidad de que el mandatario decida "sacrificar ese concepto para un proceso a fondo, de tipo social".
"Se ha venido diciendo eso durante una década", apuntó Chávez y agregó: "es un maniqueismo".
Después del fallido golpe de estado de 2002, Chávez debió enfrentar un referendo revocatorio convocado por la oposición en 2004 y venció con cómoda ventaja en los comicios presidenciales del 3 de diciembre de 2006, con 67 por ciento de los sufragios.
"Hay sectores que no saldrán de su posición, su propia historia explica sus dudas", consideró Chávez al abordar el tema.
"Hay otros sectores que dudan, producto de la perversa campaña mediática, que no sólo se limita a estaciones de televisión y centenares de estaciones de radio que repiten: la dictadura, la tiranía".
A pesar de que el mandatario no se ha reunido con su contendiente por la Presidencia en 2006, Manuel Rosales, Chávez dijo estar "dispuesto a que todos los sectores del país se incluyan en un diálogo nacional".
Chávez, quien este año afirmó que no tiene la intención de abolir la propiedad privada sino de extender sus formas al ámbito social, subrayó su rechazo a las acusaciones de los opositores sobre acciones autoritarias.
Destacó en ese sentido que a lo largo de sus ocho años de mandato tuvo oportunidades de actuar duramente, en especial cuando los opositores recrudecieron sus ofensivas en 2001 y 2004, y en el contexto del fallido golpe de estado de 2002.
"No caímos en la trampa. Tuvimos la ocasión cien veces y ni siquiera suspendimos garantías constitucionales", apuntó.
Rangel preguntó a Chávez si le preocupaba la posibilidad de que algún sector de las fuerzas armadas intenten una nueva asonada.
"¿Golpe de Estado? Muy difícil. ¿Que alguien intente una locura por allí? Podría ser, pero no pasaría de ser una locura.
Juramenta en la Casa Blanca "un asesino"
En un momento de la entrevista, Chávez se refirió a la designación de John Dimitri Negroponte como subsecretario de Estado, después de haber sido embajador en Irak -tras la invasión y derrocamiento del presidente Saddam Hussein- y, previamente, de haber representado a Washington en Honduras, durante la guerra contrarrevoluionaria de los años 80 en Centroamérica.
"Juramentaron anteayer, allá en la Casa Blanca, subsecretario de Estado a un asesino profesional, John Negroponte", afirmó.
Al ahondar sobre supuestos planes para cometer un magnicidio en su contra, precisó:
"La gente de Posada Carriles anda muy activa en Centroamérica; entre otras cosas andan buscando explosivos en grandes cantidades, o misiles tierra-aire, pensando en el avión presidencial".
En esos planes estarían involucrados la CIA, su similar en Colombia, la Dirección Administrativa de Seguridad, y la extrema derecha de ese país vecino.
"Afortunadamente con la ayuda de Diosito y los amigos que hay en el mundo y la experiencia que hemos venido adquiriendo, hemos neutralizado" los intentos de asesinato.