Giro de Washington a su postura de no alternar con países del "eje del mal"
EU, Irán y Siria confirman que asistirán a conferencia en Bagdad
Aclara la Casa Blanca que no habrá diálogo bilateral con el gobierno iraní durante la reunión
Estados Unidos, acorde con la sugerencia del informe Baker-Hamilton sobre buscar consensos
Ampliar la imagen Soldados estadunidenses encontraron un arma en la casa de esta mujer iraquí durante un cateo en el sureste de Bagdad como parte del operativo especial de seguridad en la capital del país ocupado Foto: Reuters
Bagdad, 28 de febrero. Estados Unidos, Irán y Siria confirmaron este miércoles su asistencia a la Conferencia Internacional sobre Seguridad, Cooperación y Reconciliación que se llevará a cabo en esta capital, en lo que representa un giro radical en la postura de Washington, que durante años ha rechazado cualquier trato con Teherán y Damasco, a los que considera parte de un "eje del mal".
Esta iniciativa interviene casi tres meses después de que el presidente estadunidense, George W. Bush, recibió el informe de la comisión encabezada por el ex secreatrio de Estado James Baker y el ex congresista demócrata Lee Hamilton sobre Irak, en el que se aboga por "construir un consenso internacional en favor de la estabilidad" en el país árabe y en la región.
La participación de los tres países rivales en la conferencia fue confirmada por Sami Askari, asesor del primer ministro iraquí, Nuri Maliki, después que la noche de martes también la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, señaló que su país aceptó acudir a una cita en que estarán dos de los países considerados enemigos por Washington.
Sin embargo, el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, se apresuró a explicar: "No hay ninguna grieta en el muro", y destacó que no habrá conversaciones bilaterales con Irán en la conferencia.
Agregó que Estados Unidos siempre ha instado a la dirigencia iraquí a hablar con sus vecinos y que han sido "comunes" este tipo de contactos con Irán, Siria y otros países en el pasado.
Invitados, el Consejo de Seguridad, la UE y la Liga Arabe
A la cita, que se celebrará el 10 de marzo a nivel de embajadores, están invitados todos los vecinos de Irak, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, así como la Unión Europea y la Liga Arabe.
Estados Unidos acusa a Irán de apoyar a las milicias chiítas en Irak con dinero y armas para tratar de desestabilizar el gobierno de Bagdad. A su vez, reprocha a Siria no vigilar de forma consecuente su frontera con Irak y permitir la infiltración de combatientes de la red Al Qaeda.
El gobierno estadunidense no tiene relaciones con Teherán desde hace 27 años, y se ha rehusado a descartar un ataque militar contra el país debido al conflicto por el enriquecimiento de uranio de la nación islámica.
Según Rice, los países vecinos de Irak son decisivos a la hora de lograr la paz y la reconciliación nacional. Este fue además uno de los principales puntos que destacó el informe de la independiente Comisión Baker-Hamilton.
En Teherán, el secretario nacional de seguridad iraní, Ali Lariyani, confirmó la asistencia. "Participaremos en la conferencia de marzo de los vecinos de Irak en Bagdad y haremos lo que sea necesario para ayudar a la nación iraquí y al gobierno", afirmó a la agencia Irna Ali Lariyani, quien es también el negociador jefe de su país en temas nucleares.
Al ser interrogado acerca de si no teme que se repita la situación de la conferencia sobre Afganistán de diciembre de 2001 en Bonn, Alemania, cuando fue ignorado por Estados Unidos, el funcionario respondió: "No debemos suicidarnos por temor a morir".
En todo caso, existe la percepción de que tras las concesiones hacia Corea del Norte y ahora la decisión de estar en la misma mesa con Irán y Siria, la administración del repubublicano George W. Bush Bush ha suavizado su política exterior, en respuesta a las exigencias de la oposición demócrata, que detenta desde hace poco la mayoría en el Congreso estadunidense y al creciente clamor entre la población estadunidense contra la guerra en Irak.
También podría ser una atención a sus aliados cercanos, como el primer ministro británico, Tony Blair, que luego de varios meses pidió a Washington mayor diálogo con sus adversarios, y que este mes anunció un retiro gradual de tres mil de sus efectivos desplegados en Irak.
Según el diario Washington Post, la administración Bush habría insistido a Irak para invitar al foro a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y a los del G-8, para evitar que Estados Unidos se transforme en el centro de atención.
Pero para Jon Alterman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés): "Esto representa muy claramente un esfuerzo para traer a los iraníes y a los sirios a la discusión de la seguridad regional. El gobierno se había rehusado a hacerlo".
Justin Login, analista de política extranjera del Instituto Cato, ve en la nueva voluntad de diálogo de Washington "un paso en la dirección correcta", quizá por la influencia del informe del ex secretario de Estado James Baker, divulgado en diciembre.
Rice señaló el martes, durante una audiencia en el Congreso, que ha "escuchado" los pedidos de diálogo con adversarios de Estados Unidos hechos por legisladores.
En una continuación de la violencia en Irak, al menos 23 personas murieron en varios atentados, según los servicios de seguridad. El peor ataque ocurrió en la capital, cuando un coche bomba mató al menos a diez personas en un barrio de mayoría chiíta del suroeste.
El ejército de Estados Unidos anunció por su parte haber dado muerte a "ocho miembros de Al Qaeda" en ataques aéreos de "precisión" en la región de Taji, 20 kilómetros al norte de Bagdad.
Desde el lanzamiento del plan de seguridad estadunidense en la capital, el 14 de febrero, se multiplicaron las operaciones de rastreo, así como los registros y los controles de identidad.
El contraalmirante estadunidense, Mark Fox, informó en rueda de prensa que "desde hace dos semanas se ha constatado una disminución de los secuestros y las ejecuciones extrajudiciales".
Sin embargo, hubo "un alza del número de atentados con coches bomba y artefactos artesanales", agregó, al señalar que harán falta "meses" y no "semanas" para evaluar los logros del plan de seguridad.
Por último, el comandante de los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico del gobierno iraní, general Yahya Rahim Safavi, amenazó con atacar a los rebeldes kurdos iraníes en Irak si el gobierno iraquí no los expulsa de las zonas fronterizas.