Más de 20 especialistas, afectados por "medidas" del ex director
En el Instituto de Neurología ni las resoluciones de tribunales se cumplen
Por expresar opiniones divergentes a las de Julio Sotelo Morales, ex director del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) Manuel Velasco Suárez, el neuroepidemiólogo Felipe García Pedroza ha estado separado de su actividad profesional nueve años, en los que ya ha ganado dos procesos judiciales. En el primero demostró que fue despedido de manera injustificada y en el segundo que fue ilegal su inhabilitación del servicio público.
Pese a que desde octubre de 2006 existe una sentencia definitiva en el juicio administrativo resuelto en última instancia por el decimoprimer tribunal colegiado en materia administrativa del primer circuito, para que el especialista sea restituido en el cargo que ocupaba en el Instituto Nacional de Rehabilitación, al que llegó luego de que lo despidieron del INNN, García Pedroza continúa sin poder regresar a su empleo.
Ese caso es emblemático de la forma de actuar de Sotelo Morales, quien afectó de diferentes maneras a unos 20 especialistas durante los nueve años que duró su gestión, señalaron trabajadores (médicos y administrativos) de la institución que rechazan el proceso de selección de la sucesora del ahora coordinador de los institutos nacionales de salud.
García Pedroza fue despedido del INNN el 30 de enero de 1998. Tres años después, en junio de 2001, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje emitió un laudo en favor del especialista, con el fin de que le pagaran salarios caídos y lo reinstalaran en su puesto de jefe del Departamento de Neuroepidemiología. Sin embargo, no fue sino hasta dos años después, el 21 de enero de 2003, cuando la misma autoridad efectuó la reinstalación forzosa y obligó al instituto a firmar un convenio para cubrir el adeudo económico al médico.
Pocas semanas después de su salida del INNN, García Pedroza ingresó al entonces Instituto de la Comunicación Humana, dependiente del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), donde se encontraba cuando la autoridad laboral ordenó su reinstalación al Instituto de Neurología.
Con pruebas documentales, Carlos Sánchez, abogado de García Pedraza, asegura que Sotelo Morales "fabricó una nueva irregularidad para acusar" al neuroepidemiólogo de tener dos empleos simultáneos en el sector público, sin tener la carta de compatibilidad que cubriera el periodo 21 de enero-3 de febrero de 2003.
Por esa razón, luego de un proceso llevado ante el órgano interno de control de la Secretaría de Salud (SSa), se determinó la inhabilitación de García Pedroza, quien así perdió su empleo en el INR en enero de 2005, lugar donde él había decidido quedarse. Para ello renunció al INNN durante el plazo establecido en la ley.
Ahora, dos años después, el tribunal confirmó, el 19 de octubre de 2006, la nulidad de la decisión del órgano interno de control de la Ssa por considerarla ilegal.
A la fecha, García Pedroza continúa en espera de ser restituido en su empleo y que le paguen los salarios caídos.
Mientras tanto, en el INNN los trabajadores también esperan que el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, atienda su petición de audiencia. Señalaron que no aceptarán la "aparente buena voluntad" de la directora, Teresa Corona, quien ha pedido a algunos de los participantes en la protesta "una oportunidad" para demostrarles que mejorará la situación. "No le podemos creer, porque se ha distinguido por su maltrato a los trabajadores", afirmaron.