Continúa en Madrid juicio a imputados por el 11-M

Comparece minero asturiano que habría cambiado explosivos por droga

ARMANDO G. TEJEDA

Madrid, 27 de febrero. En la séptima jornada del macrojuicio por los atentados del 11 de marzo del 2004 en Madrid comparecieron cuatro imputados, entre ellos dos hombres clave de la trama: el ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, quien habría cambiado los explosivos por "hachís y cocaína", y Rafa Zouier, ex confidente de la policía, presunto enlace entre el comando islamita y los traficantes de explosivos.

Todos los imputados se declararon "inocentes" de los atentados, en los que murieron 191 personas y mil 834 resultaron heridas.

El último en comparecer fue el ex minero Suárez Trashorras, acusado de "cooperador necesario" en la matanza, para quien se pide la máxima pena de todos los imputados, 38 mil 667 años de cárcel, y quien reconoció que hacía negocios de tráfico de drogas con Jamal Ahmidan, alias El Chino, uno de los autores materiales y también uno de los siete suicidas de Leganés.

Sin embargo, negó que haya entregado más de 150 kilos de explosivos a cambio de droga, al asegurar que no tiene acceso a la asturiana Mina Conchitas desde 2002 cuando fue jubilado, y de donde, de acuerdo con las pruebas periciales, procedía la Goma 2 Eco que estalló en los trenes.

Pero las pruebas señalan que el imputado fue visitado en cinco ocasiones en menos de cuatro meses por Ahmidan y otros presuntos autores materiales, además de que decenas de veces hablaron por teléfono en ese mismo lapso. La última visita de El Chino a Asturias fue el 28 de febrero de 2004 día en que, según la Fiscalía, los miembros del comando islamita habrían trasladado los explosivos a Madrid.

Antes compareció Zouier, quien aclaró que informó a la Guardia Civil sobre la dinamita "porque quería evitar una matanza y porque me parecía un asunto muy grave lo de los explosivos".

Zouhier confirmó una reunión en octubre de 2003 en un McDonalds de Madrid entre los islamitas, uno de ellos El Chino, y el ex minero asturiano en la que, sin embargo, dijo, no se habló de explosivos, sino "de 60 kilos de hachís" y de una deuda de Trashorras".

Reiteró, asimismo, que nunca relacionó a la organización armada vasca ETA los atentados, como publicó el diario español El Mundo.

También declararon hoy el libanés Mahmoud Slimane, imputado como colaborador, quien lamentó la muerte y el dolor de tantas personas y familias, así como el argelino Nasredine Bousbaa, otro presunto colaborador, quien negó las pruebas que le señalan como el hombre que facilitó la documentación falsa a algunos de los autores materiales del 11-M.