Melón
Salsa en línea
AMERICASALSA.COM ES UN sitio en la red que le puede tener al tanto de lo que acontece en el ambiente salsero de varios países, mi querido enkobio. Para mayores informes, hay que dirigirse a Juan Carlos Gutiérrez Monroy. Por otra parte, Héctor Fuentes Sánchez me participa que el 10 de febrero en la ciudad de Hialeah, en el parque Amelia Earhart, se celebró Mundial de la Salsa, título que me parece demasiado exagerado.
HABRAN ACTUADO WILLY Chirino, el Grupo Niche, DJ Alberth Moreno, El Canario, Tito Rojas y dos jóvenes figuras de la nueva generación cubana Avana y Marlon. Enrique Santos y Joe Ferrero, conductores del éxito radial El vacilón de la mañana, fueron maestros de ceremonias.
ME PARECE ESTE acto "muy ojón pa' paloma", ya que si es mundial en mi opinión faltan representantes de muchos países, ya que los exponentes citados son del exilio cubano, Colombia, República Dominicana y Puerto Rico. Avana y Marlon, ¿de dónde serán? ¿De allá o de acullá? Para variar, a nuestro país ni en cuenta lo toman.
ES MUY DIFICIL que éste, su asere, se aventure a salir alguna noche, no sólo por la inseguridad, la verdad, no me atrae lo que se presenta en el ambiente sonero de esta ciudad. Pero, recibí una amable e interesante invitación de Alejandro y Adrián May para visitar su feudo. Así pude asomarme al Salón Versalles para darme cuenta de algo que me llenó de gusto y me dio esperanza de que muy pronto se dé un repunte de la música con salsa en nuestra ciudad.
EL LUGAR, LLENO DE un público que daba muestra de estar gozando con la música, bailando algo que llaman "salsa en línea", la mayoría haciendo los mismos pasos y aquí lo parajódico, sin ritmo en los pies, pero las vueltas espectaculares. Sólo dos chavas, por cierto, de muy buen ver, llevaban el ritmo muy cerca de lo que debe ser, así como Alejandro, que fue una grata sorpresa.
SABIDO ES QUE la verdad no peca pero incomoda. Así que debo aclarar que mi intención no es ofender, pero me interesa que todo el personal involucrado con la música con salsa mejore, tanto el público, como los intérpretes, para beneficio general.
EN LO QUE los más viejos de la comarca llaman la época dorada del son cubano en México, los soneros cubanos que radicaban entre nosotros eran de primer nivel, como diría Lalo Tréllez, propiciando que los ejecutantes nacionales aprendieran a cabalidad lo que éste, su yeneka, considera los puntos finos, dando por resultado la escuela mexicana para interpretar el son cubano. Desde 1945 que llegó a nuestro país el Conjunto Matamoros con Benny Moré, hasta el arribo de la Orquesta América. A principios de 1954, la calidad del son mexicano impidió la importación de grupos de otras latitudes.
POR SUPUESTO QUE la aportación de los cubanos de aquel entonces que residían ente nosotros fue muy importante para el desarrollo de nuestros soneros que formaron grupos impresionantes, lo mismo aquí en mi querido DF, en Puebla, Veracruz, Tampico y en varias de nuestras fronteras. El trabajo abundaba. De acuerdo con Enrique Partida, Cayito, había más de 400 soneros en activo con fuentes de trabajo suficientes como para vivir decorosamente.
CABARETS DE SIETE noches de actividad, programas de radio, salones de baile, teatros y grabaciones, lógico, según la calidad de los elementos se podía disfrutar de la actividad elegida. Según el sapo era la pedrada.
LO MAS SORPRENDENTE es que la población era menor y casi todos los espectáculos llenaban sus aforos. Si usted era gozador podía empezar por la tarde en algún salón de baile, seguirla en un cabaret y terminarla en otro que cerraba más tarde o que no cerrara, como en el caso de La Bola, donde lo bueno empezaba a las seis de la mañana y usted se podía codear con los famosos de aquella época en cualquier actividad. Había para todos los gustos y al alcance de todos los bolsillos, con beldades naturales, no hechas a mano.
PERO, DEJEME DECIRLE, mi querido bonkó, de dos lugares que fueron refugio de despechados y de personas que se habían quedado con bolsas casi secas: Los Chocolates y Las Veladoras. Este último, donde mi cuaderno Samuel Escartín, trompetista del Clave de Oro y Los Diablos del Trópico, se ocultaba a curar sus desventuras amorosas, hasta que lo descubrimos y tuvo que invitar una tanda para el resto de los tropicales del averno.
ESPERO CUMPLIRLE A Iván Restrepo la promesa de escribir un libro con mis recuerdos, así que va de nuez marqués. ¡Vale!